El gobierno chileno anunció un nuevo programa de ayuda económica por más de US$ 3,700 millones para apoyar a distintos sectores todavía resentidos por el impacto de la pandemia del COVID-19.
El presidente Gabriel Boric explicó que el plan incluye recursos para fomentar el empleo en sectores rezagados, ayudas directas a las familias y apoyo a pequeñas y medianas empresas.
“Sabemos que este plan de recuperación es un punto de partida. Los grandes cambios no se logran de la noche a la mañana y para que sean cambios sostenibles en el tiempo deben ser responsables en su implementación”, dijo.
Tras un pujante crecimiento registrado en el 2021 de la mano de amplias ayudas estatales y retiros de ahorros en los fondos para jubilación, la economía local está mostrando signos de desaceleración en medio de una galopante inflación.
Boric anunció también que se mantendrán congeladas las tarifas del transporte público durante todo el año y anunció subsidio para contener el aumento en los precios del kerosene, con un costo de más de US$ 20 millones.
En medio de las medidas del fomento al empleo, con el que buscarán generar 500,000 puestos de los que la mitad serán para mujeres, también se extenderá un subsidio a la contratación laboral hasta septiembre.
Del total del programa, US$ 1,386 millones se destinarán a generación de empleo y apoyo a sectores rezagados; US$ 1,340 millones en ayudas directas a las familias y US$ 1,000 millones en apoyo a las micro, pequeñas y medianas empresas, detalló el gobierno.
Otros anuncios incluyeron un alza de 15% en una beca de alimentación en la educación superior y un bono para trabajadores culturales, entre otros subsidios.
Adicionalmente, Boric reiteró la intención del gobierno de lograr un alza en el salario mínimo a 400,000 pesos (US$ 492) este año.
Las medidas aparecen en momentos en que el Congreso empezó a estudiar un nuevo retiro de los ahorros en los fondos privados de pensiones como ayuda a las familias y al que el gobierno se opone debido a sus efectos en la economía y la inflación.