El Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó un desembolso inmediato de US$ 5,000 millones en América Latina, tras revisiones a Argentina y Ecuador, informó IFR, un servicio financiero de Refinitiv.
El directorio ejecutivo del Fondo completó el 24 de junio su primera revisión del Servicio Ampliado del Fondo (SAF) para Argentina, permitiendo un desembolso inmediato de unos US$ 4,000 millones. Argentina tiene un acuerdo con el FMI de US$ 44,000 millones a 30 años, que fue aprobado en marzo de este año.
“La economía argentina continúa su recuperación pospandémica, pero se ve afectada por choques asociados a la guerra en Ucrania y las incertidumbres globales más amplias”, dijo la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, en un comunicado.
El gobierno argentino ha modificado el presupuesto del 2022 para dar cabida a mayores subsidios a la energía y para proteger a los más vulnerables del golpe que suponen los precios de los alimentos, añadió Georgieva en el comunicado, al tiempo que subrayó que era esencial que el país sudamericano se adhiriera a un déficit fiscal primario del 2.5% del Producto Bruto Interno (PBI) en el 2022.
También el viernes, el FMI aprobó las revisiones combinadas cuarta y quinta del acuerdo ampliado de fondos de Ecuador, abriendo el camino para un desembolso inmediato de US$ 1,000 millones para el país. El acuerdo de 27 meses del SAF de Ecuador fue aprobado en setiembre del 2020 por unos US$ 6,500 millones.
Aunque la guerra en Ucrania ha afectado negativamente a algunos de los sectores de exportación de Ecuador, el aumento de los precios del petróleo ha mejorado las balanzas internacional y fiscal del país, dijo la subdirectora gerente Antoinette Sayeh en un comunicado.
También en la región, Costa Rica está interesada en obtener un préstamo del Fondo Fiduciario para la Resiliencia y la Sostenibilidad (FFRS) de unos US$ 700 millones para invertir en infraestructuras, informó el banco central a finales de junio.
El FFRS es un mecanismo de financiación lanzado por el FMI en abril para ayudar a los países de ingresos bajos y medios a contrarrestar el impacto del cambio climático y las pandemias. Los préstamos del fondo comienzan en octubre.