Las exportaciones rusas de trigo se mantendrían bajas en julio, a pesar de la reducción de los impuestos, la enorme cosecha y el debilitamiento del rublo, mientras persisten los problemas de logística y financiación del comercio causados por las sanciones occidentales.
El mercado espera que el mayor exportador de trigo del mundo disponga de una cosecha récord para abastecer al extranjero en la temporada de comercialización julio-junio. Rusia también redujo los impuestos a la exportación del grano el 1 de julio para apoyar los envíos.
La consultora agrícola IKAR dijo que había rebajado su previsión para las exportaciones de trigo de Rusia en julio a 1.7 millones y dos millones de toneladas, desde los dos millones y 2.3 millones de toneladas previstos anteriormente.
“Las exportaciones de principios de julio parecen flojas: el volumen de alineación y el compromiso de los exportadores siguen siendo bajos”, dijo por su parte la consultora Sovecon, que estima que las exportaciones rusas de trigo en julio serán de 2.3 millones de toneladas, frente a 1.1 millones de toneladas en junio.
“A partir de ese nivel, esperamos que las exportaciones lleguen al menos a cuatro millones de toneladas en agosto. Si no alcanzamos ese nivel, el objetivo de exportación de toda la temporada podría estar en problemas y debería revisarse a la baja”, añadió.
Sovecon prevé que las exportaciones rusas de trigo en la temporada julio-junio se sitúen en 42.6 millones de toneladas.
Las exportaciones semanales de granos de Rusia se aceleraron la semana pasada -hasta 340,000 toneladas, frente a las 250,000 de la semana anterior-, pero siguen siendo bajas para esta época de la temporada.