Los países de la Unión Europea quieren llegar a un acuerdo sobre cuánto tiempo protegen las vacunas contra el COVID-19 a las personas y cómo gestionar las dosis de refuerzo mientras intentan contrarrestar la cuarta ola de la pandemia y garantizar la libertad de viaje.
“Debemos acordar una regla común sobre cuándo expiran las vacunas y cuándo debería administrarse el refuerzo”, dijo a la prensa el ministro de Relaciones Exteriores de Luxemburgo, Jean Asselborn, en el marco de una reunión de ministros de Asuntos Europeos en Bruselas el martes.
“No puede ser diferente en Luxemburgo de como que es en Grecia, Alemania o Francia. Eso va totalmente en contra de los intereses de los ciudadanos europeos”.
Los ministros están discutiendo formas de intensificar las campañas de vacunación contra el COVID-19 que han arrojado resultados desiguales en la UE, ya que en las naciones de Europa oriental abundan las bajas tasas de éxito. También evaluarán la forma de contrarrestar la desinformación en torno a las vacunas.
“Los refuerzos son la prioridad número uno”, dijo antes de las conversaciones Michael Roth, viceministro de Relaciones Exteriores de Alemania. “Eso también afecta el pase digital de vacunación. Tenemos que trabajar más aquí para asegurarnos de que el mayor número posible de personas pueda moverse libremente por la UE”.
Los Gobiernos europeos están adoptando una mezcla de políticas discordantes a medida que la enfermedad se acelera. Austria volvió a imponer un confinamiento, Alemania dice que no puede descartarlo y Francia, donde el primer ministro Jean Castex dio positivo por COVID, está reforzando los controles de salud en áreas cerradas. Bélgica ordenó el trabajo obligatorio desde casa cuatro días a la semana.
Varios ministros dijeron que los Estados de la UE deberían acordar cuánto después de la segunda dosis se debe administrar el refuerzo y cómo incorporarlo en los certificados de vacunación contra el COVID-19 que están utilizando los gobiernos de todo el bloque para regular los viajes y el acceso a una serie de instalaciones.
Actualmente no hay planes para frenar los viajes, pero la evolución de la pandemia y posibles medidas de confinamiento podrían terminar afectando los viajes incluso para personas con sus vacunas en orden.