Un número creciente de investigaciones indican que es momento de dejar atrás el furor en torno a la vitamina D.
Ingerir altas dosis de la “vitamina de sol” no reduce el riesgo de fracturas de huesos en personas mayores que en general están sanas, informaron investigadores.
Es la última de una serie de decepciones sobre un nutriente del que se esperaba que tuviera amplios efectos protectores. Ese mismo estudio, que incluyó a casi 26,000 personas, ya había descubierto que tomar muchas pastillas de vitamina D tampoco prevenía las enfermedades cardiacas, el cáncer o la pérdida de memoria.
Y aunque la vitamina D es importante para tener huesos fuertes, “más no es mejor”, de acuerdo con la doctora Meryl LeBoff, del Brigham and Women’s Hospital de Boston, autora principal del estudio.
Se calcula que un tercio de los estadounidenses de 60 años o más toman estos suplementos y que cada año se realizan más de diez millones de análisis de sangre para comprobar los niveles de vitamina D, a pesar de que durante años ha habido controversia sobre si el adulto mayor los necesita.
Los hallazgos más recientes, sumados a otros ensayos con resultados similares, deberían poner fin a ese debate, escribieron los doctores Steven Cummings, del Centro Médico del Pacífico de California, y Clifford Rosen, del Instituto de Investigación del Centro Médico de Maine, en un comentario publicado en la revista médica.
“La gente debería dejar de tomar suplementos de vitamina D como medio para prevenir enfermedades importantes”, y los médicos deberían dejar de realizar los exámenes de rutina que alimentan la preocupación, concluyeron ambos. No participaron en el último estudio.
¿Qué tanta vitamina D se debe consumir? Estados Unidos recomienda entre 600 y 800 unidades internacionales al día para garantizar que todo el mundo, jóvenes y mayores, reciban la cantidad suficiente. Aunque nuestra piel produce vitamina D mediante la exposición al sol, esto puede ser más difícil en invierno en algunos lugares. La leche y otros alimentos están enriquecidos con este nutriente para ayudar.
La pregunta más importante era si una cantidad superior a la recomendada podría ser mejor, para prevenir las fracturas o quizá también otros trastornos.
Para hacer frente a los informes científicos contradictorios, la doctora JoAnn Manson, directora de medicina preventiva del Brigham and Woman’s, puso en marcha el mayor estudio de este tipo para hacer un seguimiento de diversos resultados de salud en casi 26,000 estadounidenses en general sanos de 50 años o más.
Los últimos resultados comparan las fracturas óseas de quienes tomaron una dosis alta —2,000 unidades internacionales de la forma más activa de vitamina D, llamada D-3— o placebos cada día durante cinco años.
Los suplementos no redujeron el riesgo de fractura de cadera u otros huesos, informó LeBoff en la revista New England Journal of Medicine. Aunque la vitamina D y el calcio funcionan mejor juntos, señaló que incluso el 20% de los participantes en el estudio que también tomaron un suplemento de calcio no se beneficiaron. Tampoco lo hizo el pequeño número de participantes en el estudio que tenían niveles bajos de vitamina D en la sangre.
Sin embargo, LeBoff advirtió que el estudio no incluyó a personas que podrían necesitar suplementos debido a osteoporosis u otros trastornos que debilitan los huesos, ni a las que tienen deficiencias graves de vitamina D. Y Manson dijo que se necesitan más investigaciones para saber si hay otros grupos de alto riesgo que podrían beneficiarse.
En general, “estos hallazgos revocan el dogma y ponen en duda el valor de los exámenes rutinarios de los niveles de vitamina D en la sangre y las recomendaciones generales de suplementación”, dijo Manson.
“Pasar tiempo al aire libre, ser físicamente activo y tener una dieta saludable para el corazón conducirá a mayores beneficios en la salud” para la mayoría de las personas, agregó.