Barcelona. A cuatro semanas de las elecciones legislativas en España, el partido ultraderechista Vox celebró este sábado una concentración en Barcelona que se saldó con siete detenciones y cinco heridos en incidentes protagonizados por independentistas catalanes radicales.
Vox, defensor de la unidad de España, convocó el acto para reivindicar "la españolidad de Barcelona", epicentro del movimiento separatista catalán que tiene en jaque la política del país.
Pero grupos radicales del secesionismo, como el partido de extrema izquierda CUP o los llamados Comités de Defensa de la República (CDR) llamaron a manifestarse en las inmediaciones del lugar para "protestar contra el fascismo".
La policía regional catalana, los Mossos d'Esquadra, impidió a unos 300 independentistas acercarse al lugar de la concentración, la Plaza de España. Sin embargo, estos protagonizaron momentos de tensión cuando montaron una barricada con vallas y contenedores de basura quemados, y lanzaron piedras o botellas a los agentes.
Según indicó a AFP una portavoz de la policía regional, hubo siete detenciones, y los servicios de emergencia tuvieron que atender a cinco heridos, incluido un mosso. Los separatistas, entre ellos muchos encapuchados, hostigaron igualmente a algunos de los manifestantes de Vox que lucían banderas españolas.
"¡La unidad España se defiende hasta las últimas consecuencias, España no se resigna a que acaben con ella!", clamó desde la tarima el líder de Vox, Santiago Abascal, ante miles de simpatizantes, 5,000 según la policía local barcelonesa.
El dirigente ultraderechista, que espera entrar en la cámara baja del Parlamento español en las elecciones del 28 de abril, propugnó frente al movimiento separatista suspender la autonomía catalana, detener a su presidente, Quim Torra, y disolver los Mossos.
"Sólo aceptaremos la derrota y la rendición del separatismo sin ningún tipo de negociación", añadió ante una marea de banderas españolas.
Actualmente, Vox ejerce la figura de acusación popular en el juicio abierto el pasado mes en el Tribunal Supremo a 12 líderes independentistas catalanes, por su implicación en el fracasado intento de secesión de octubre de 2017.