Es el legado anacrónico de un pasado turbulento y olvidado hace mucho tiempo, pero que aún domina los mercados financieros de Chile.
La unidad de fomento (UF), una unidad contable vinculada a la inflación, se utiliza para crear hipotecas, contratos de seguro de salud, salarios, aportes a pensiones, alquileres, comisiones bancarias y un mercado de bonos corporativos por US$ 83,000 millones. Ahora, algo pasa y pone en tela de juicio el sistema.
El Instituto Nacional de Estadísticas (INE), dijo el lunes que la inflación podría haber sido manipulada durante al menos dos meses del año pasado, lo que significa que casi todos los contratos a largo plazo en Chile han sido valorados de manera incorrecta.
No por mucho, tal vez tan poco como 0.1%, pero aún así están mal valorados. Esto ha hecho que algunas personas se pregunten por qué un país que no ha vivido una inflación de más de 10% durante más de 25 años, todavía siente la necesidad de vincular casi todos los contratos a un índice.
"Los incentivos para mantener esta segunda moneda, que lo que técnicamente es, están desapareciendo", dijo Nathan Pincheira, economista de Fynsa. "Tenemos que migrar para pensar más en pesos. Si le pregunta a alguien cuánto cuesta una casa, muchas veces responde en UF".
La manipulación potencial de la inflación tuvo lugar en agosto y setiembre, dijo el director del INE, Guillermo Pattillo, en una conferencia de prensa en Santiago el lunes, sin dar detalles de si los precios se habían inflado o reducido. Los fiscales han sido informados y se está llevando a cabo una investigación interna, dijo.
Pasado turbulento
La UF data de 1967, cuando se introdujo para proteger a los ahorradores de la creciente inflación. Después de que el crecimiento de los precios aceleró a más de 700% en 1974, la unidad contable se hizo cada vez más popular y su uso se extendió a más áreas de la economía.
Robert Shiller, de la Universidad de Yale, una vez la calificó como el caso de indexación más exitoso del mundo, pues permitía a las empresas reunir capital incluso cuando los precios estaban disparados.
Pero este fue el turbulento pasado de Chile. La inflación en la nación más rica de Suramérica ha promediado apenas un 2.7% en la última década y no ha superado el rango objetivo de 2% a 4% desde el 2016.
El uso continuado de la UF es solo una tradición, dijo Tomás Izquierdo, economista y socio de Gemines Consultores, una firma que, entre otros servicios, vende sus propios cálculos de precios al consumidor a bancos locales.
El gobierno ha estado trabajando para popularizar el peso mediante la creación de referencias de ingresos fijos en esta moneda, dijo Izquierdo. Planea emitir aproximadamente US$ 4,000 millones en bonos denominados en pesos el miércoles, como parte de un canje de bonos.
"La UF tiene que morir de manera natural, no violenta", dijo Izquierdo.