En Cuba existen en estos momentos 1,027 prisioneros políticos, la mayoría de ellos (894) fruto de las manifestaciones opositoras de julio del año pasado, denunció la organización Prisoners Defenders (PD).
Esta organización, que cada mes publica la lista de prisioneros políticos en la isla caribeña, denuncia que 38 de esos detenidos y condenados son menores, los más pequeños de 13 años, y el 42% de ellos han sido acusados de sedición.
Respecto al año anterior, señalan que el mes de abril del pasado año comenzó con 140 prisioneros políticos, cifra que se incrementó de manera significativa tras las protestas del 11 de julio, en las que miles de personas salieron a las calles para protestar contra el Gobierno al grito de “libertad”.
Prisoners Defenders (PD) sostiene que más de 5,000 personas fueron detenidas en esas protestas del 2021 y más de 1,500 fueron procesadas penalmente.
En total la organización denuncia 1,204 prisioneros políticos desde el 1 de abril del 2021 hasta el 31 de marzo del 2022.
“Reconocemos que la cifra real es al menos un 30% más alta. A nadie escapa que el censo total de la prisión política en Cuba es simplemente inalcanzable para organización alguna salvo, por supuesto, para el régimen de la isla”, afirma la organización en un comunicado.
Además, afirman que reconocen “otros 11,000 civiles, jóvenes, no pertenecientes a organizaciones opositoras, con penas medias de dos años y diez meses, que sufren condenas ‘predelictivas’, es decir, sin delito alguno cometido”.
Prisoners Defenders, que denuncia de manera constante la situación política en Cuba, acusó la pasada semana al gobierno cubano ante Naciones Unidas por “tortura” a “presos políticos” en la isla, en un informe presentado ante el Comité Contra la Tortura y Relator Especial sobre la tortura de la ONU.