El candidato izquierdista a la presidencia de Colombia, Gustavo Petro, está muy cerca a su rival en las encuestas para incomodidad de compañías petroleras y mineras temerosas de que sus planes pongan en peligro la autosuficiencia energética y la economía del país, dijeron ejecutivos y gremios de la industria.
Petro, quien actualmente es senador, dijo en una manifestación el mes pasado que el carbón y el petróleo son similares a la cocaína: “Nuestros tres principales productos de exportación son tres venenos”.
El candidato ganó apoyo prometiendo un cambio profundo, incluida una reforma social y económica en Colombia, donde aproximadamente la mitad de la población vive en la pobreza monetaria o extrema.
Petro apoya una economía que dependa de la agricultura en lugar de las industrias extractivas, lo que ha llevado a los sectores de petróleo, gas y minería del país sudamericano a respaldar a su rival, el millonario de la construcción Rodolfo Hernández, quien obtuvo un sorpresivo segundo lugar, detrás del candidato izquierdista en la primera vuelta de las elecciones.
Petro promete detener nuevas exploraciones de hidrocarburos y la construcción de más minas a cielo abierto a gran escala, poner fin a los pilotos de investigación de fracking, así como los proyectos de petróleo y gas en alta mar, algunos de los cuales ya tienen contratos firmados.
La industria subraya que los ingresos que genera son vitales para financiar cualquier promesa electoral.
Hernández, un exalcalde, ha suministrado escasos detalles sobre políticas energéticas y mineras, pero es ampliamente visto como proclive a las empresas. El empresario ha instado a la inversión en energía renovable, así como a los esfuerzos para aumentar las reservas de petróleo y gas.
Petro ganó la primera vuelta con el 40.3% de los votos, pero ahora está unos puntos detrás de Hernández en recientes encuestas de cara al balotaje del 19 de junio.
Algunos en la industria creen que el candidato de izquierda no podrá frenar sus operaciones en el corto plazo, debido a que el gobierno del actual presidente Iván Duque firmó 69 contratos de exploración y producción durante las rondas de licitación.
Petro anuncia una marcada diferencia de las políticas de Duque, cuyo mandato finaliza en agosto, y fuentes tanto del sector del petróleo como del carbón temen que su eventual gobierno dificulte la obtención de permisos para desarrollar aún más las operaciones existentes.
“Este es un sector resiliente, pero es inevitable que frente a políticas adversas o precios bajos se rezague”, dijo una fuente de alto rango de la industria del petróleo y el gas.
El petróleo y la minería combinados proporcionan más del 50% de las exportaciones de Colombia, según cifras del gobierno, y hasta el 8% del Producto Bruto Interno (PBI).
Industriales del sector se negaron en gran medida a ser citados por su nombre o identificar a sus empresas, diciendo que temen posibles represalias.
Uno aseguró que si Petro gana debe aceptar que los ingresos generados por la minería son vitales para financiar los programas sociales, que se comprometió a aumentar para corregir la profunda desigualdad.
“Va a ser un poco más consciente de la necesidad del sector mineroenergético para poder seguir invirtiendo en todos los subsidios del país”, dijo la fuente.
No al fracking, mineros furiosos
Colombia cerró el año pasado con reservas de petróleo equivalentes a 7.6 años de consumo y ocho años de gas, según cifras del gobierno.
La Asociación Colombiana del Petróleo, un gremio de la industria, advirtió que el fin de los nuevos contratos de petróleo y gas pondría en peligro la autosuficiencia energética y presagiaría un futuro más costoso para las importaciones de energía. La entidad se abstuvo de comentar sobre los candidatos de manera individual.
Una fuente de la industria del petróleo y el gas que se negó a ser nombrada dijo a Reuters que preferirían a Hernández.
“La primera vuelta fue alentadora”, manifestó la fuente y sostuvo que la industria podría sobrevivir a un gobierno hostil.
“Una pausa de cuatro años en las rondas de licitación no será la muerte de la industria”, afirmó tras señalar que todos tienen “bloques (de petróleo y gas) más que suficientes para continuar”.
Es poco probable que Petro pueda revertir los contratos que ya se han adjudicado, pero empresarios de petróleo y la minería temen que pueda aumentar la burocracia.
Ambos candidatos anunciaron que se oponen al fracking de hidrocarburos, pero los activistas contra esa técnica desconfían de Hernández, quien fue alcalde de Bucaramanga, la capital del departamento de Santander, en donde se realizan dos proyectos piloto de investigación que inicialmente apoyó el empresario.
“Esperamos de quien llegue a la presidencia que el compromiso con el ambiente se traduzca en la suspensión de los pilotos y la prohibición de esta técnica en Colombia”, dijo Carlos Santiago, de la Alianza Colombia Libre de Fracking.
La petrolera mayoritariamente estatal Ecopetrol, que operará los proyectos piloto, y su socio Exxon Mobil se negaron a comentar sobre las posiciones de los candidatos.
La Asociación Colombiana de Minería (ACM) se mostró furiosa luego de que Petro vinculó el carbón con la cocaína, calificando la expresión de “irresponsable y sobre todo irrespetuosa”, según un mensaje que su presidente, Juan Camilo Nariño, compartió con los periodistas.
Colombia es un importante exportador de carbón y envió casi 60 millones de toneladas en el 2021, según el DANE, la agencia de estadísticas del gobierno.
Nariño afirmó que la minería es fundamental para Colombia y el mundo.
Colombia tendría que multiplicar por seis su sector agrícola para igualar el aporte económico de la minería, según la ACM.
Si gana Petro, las operaciones mineras “van a sufrir serios retrasos, serios contratiempos que realmente asustan a los inversionistas”, opinó una fuente que pidió permanecer en el anonimato. Hernández, por el contrario, sería “bueno para el sector (minero), bueno para el sector privado”, aseguró.
Sin embargo, con Petro y Hernández enfatizando la necesidad de energía renovable, las cosas podrían estar mejorando para los esfuerzos de exploración de cobre, dijo la vicepresidenta ejecutiva de Collective Mining, Ana Milena Vásquez.
“Los dos candidatos proponen una transición energética organizada y estamos convencidos de que, por la importancia del cobre, la exploración de este tipo de metales recibirá apoyo por parte del próximo gobierno para garantizar que el país cuente con las materias primas necesarias para dicha transición”, concluyó.