El fortalecimiento del dólar implica que las exportaciones ecuatorianas pierdan competitividad en el destino cuya moneda se deprecia. (Foto: Getty Images)
El fortalecimiento del dólar implica que las exportaciones ecuatorianas pierdan competitividad en el destino cuya moneda se deprecia. (Foto: Getty Images)

Ecuador, con la economía dolarizada desde el año 2000, reporta preocupación por el meteórico ascenso del dólar, pues las exportaciones se encarecen, mientras que las importaciones, si bien se benefician por la apreciación de la moneda, dependen de la capacidad adquisitiva, en un país en recurrente crisis económica.

Aunque en los últimos días se llegó a registrar una paridad entre el dólar y el euro en el mercado internacional, este martes el euro se disparó después de la publicación de datos de la economía estadounidense y por rumores de que el Banco Central Europeo (BCE) subirá el jueves los tipos de interés de medio punto porcentual.

El dólar es el patrón de intercambio en Ecuador desde hace más de dos décadas, cuando sustituyó al sucre y, aunque a simple vista su apreciación dejaría intuir una fortaleza, las circunstancias actuales hacen temer lo contrario.

La dolarización implicaba mucha disciplina fiscal, una apertura económica a través de acuerdos comerciales y trabajar fuertemente la competitividad, lo que no se ha cumplido a cabalidad”, dijo el presidente de la Federación Ecuatoriana de Exportaciones (Fedexpor), Felipe Ribadeneira.

“Muy preocupados”

Si hubiéramos hecho los deberes, ahorita podríamos sacarle un gran provecho al fortalecimiento del dólar, como seguramente lo va a sacar Estados Unidos”, indicó.

Estamos muy preocupados porque estamos viviendo momentos que no se habían visto en las últimas dos décadas”, con una apreciación del dólar “tan fuerte como la que está sucediendo”, añadió al recordar que Estados Unidos y Europa están entre los principales mercados de Ecuador.

El fortalecimiento del dólar implica que las exportaciones ecuatorianas pierdan competitividad en el destino cuya moneda se deprecia.

Pero no sólo el producto ecuatoriano se vuelve más caro en el destino final sino que se vuelve más caro con respecto a los productos de sus competidores, dado que estas economías también se encuentran con monedas depreciadas frente al dólar en el ultimo mes, sostiene Fedexpor.

Y si bien un dólar fuerte implica que las importaciones de insumos, materias primas y bienes de capital se vuelven menos costosas, esta bajada de costos no compensa la pérdida de competitividad que tienen los productos ecuatorianos en destino.

Sobre las importaciones en general, Ribadeneira cree que el problema es el nivel de circulante en una economía en crisis como la ecuatoriana y “donde la inversión, de alguna manera, se ha visto ahuyentada” por los 18 días de protestas indígenas contra la carestía de la vida, que dejaron millonarias pérdidas económicas.

¿Alternativas?

Para Ribadeneira, Ecuador debe buscar alternativas de competitividad y aplicar mecanismos contemplados en la legislación, como la emisión de certificados de abonos tributarios para los sectores más afectados por el alza del dólar y por las protestas como el florícola, frutos y hortalizas congeladas, entre otros.

Asimismo, el presidente de Fedexpor abogó por acelerar la agenda comercial, pues “Ecuador es el único país de la costa del Pacifico que no tiene acceso preferente al mercado norteamericano”, señaló.

Se debe -dijo- mejorar la competitividad interna, evitar “sobrecostos en tramitologías innecesarias”, y hacer la exportación “más fácil y menos costosa”, con aduanas ágiles y seguras.

En su opinión, hay que buscar mecanismos de acceso a fuentes de financiación barata que permitan recuperar la capacidad productiva perdida durante las recientes protestas, que dejaron seis fallecidos y que incluyeron cortes de carreteras, daños a la propiedad privada, afectaciones a la producción y al comercio.

Si tuviéramos acuerdos comerciales con Centroamérica, con Estados Unidos, y si fuéramos mucho más competitivos y no tuviéramos tanta carga interna de impuestos... en estos momentos podríamos sacar una gran ventaja”, reiteró.

La apreciación del dólar “nos toma en un momento inoportuno, en el peor momento de los últimos tres años y luego de haber sufrido” una protesta social que afectó la capacidad productiva, finalizó.