El Real Madrid, el Barcelona y el Athletic de Bilbao van a emprender acciones legales contra LaLiga por un acuerdo de capital riesgo de 1,994 millones de euros que los administradores del fútbol español de élite acordaron la semana pasada, dijeron los clubes el miércoles.
Todos menos cinco de los 42 clubes de las dos primeras divisiones firmaron el acuerdo de inversión de 1,994 millones de euros (US$ 2,240 millones) de CVC Capital Partners, el primero de este tipo en Europa.
Cuatro clubes, incluido el trío de la máxima categoría, optaron por no participar y uno se abstuvo.
El acuerdo era “una transacción ilegal que causa un perjuicio irreparable a todo el sector del fútbol español y que vulnera de forma flagrante los principios más elementales del derecho deportivo español y los propios estatutos de LaLiga”, dijeron el Real Madrid, el Barcelona y el Athletic de Bilbao en un comunicado en el que anunciaban la acción legal y que publicaron en sus páginas web.
El acuerdo, bautizado como “LaLiga Boost”, compra a CVC una participación del 8.2% en una nueva empresa que obtendrá los ingresos por retransmisión y los derechos de patrocinio durante 50 años.
Compromete a los clubes a destinar el 70% de los fondos a inversiones en nuevas infraestructuras y proyectos de modernización. Hasta un 15% podrá utilizarse para fichar jugadores, y el 15% restante para reducir la deuda.
LaLiga dijo que confirmaba la legalidad del acuerdo.
“Esta decisión del Real Madrid CF era una reacción previsible dada la trayectoria de dicho Club de oponerse de manera frontal y demandar cualquier proyecto estratégico que suponga un avance y un impulso de la competición y sus Clubes”, dijo en un comunicado.
El acuerdo de CVC parecía en riesgo de deshacerse la semana pasada cuando el Barcelona, el Real Madrid y el Athletic de Bilbao plantearon una propuesta alternativa para que JPMorgan , Bank of America y HSBC prestaran conjuntamente 2,000 millones de euros a cambio de un pago fijo anual de 115 millones de euros durante 25 años, según un documento al que tuvo acceso Reuters.
El Barcelona y el Real Madrid también estuvieron entre los impulsores de un plan fallido para lanzar una Superliga Europea separada a principios de este año, y prometieron seguir intentando crearla.