Un número creciente de texanos dicen que el auge demográfico ha tenido un impacto negativo para el estado y les preocupa que la economía esté empeorando.
Alrededor del 40% de los texanos argumentan que el aumento de recién llegados en los últimos años ha sido negativo, frente al 34% que lo ve como bueno, según una encuesta publicada este miércoles por la Universidad de Texas y Texas Politics Project.
Entre los tejanos que dijeron estar al tanto del aumento de la población, es la proporción más alta que lo ve negativamente desde que comenzaron las encuestas en el 2019.
La encuesta sugiere una desconexión entre los políticos que frecuentemente promocionan las multitudes de personas que se mudan al estado como evidencia de políticas exitosas y los residentes que sienten los efectos de calles más concurridas, precios de propiedad más altos y escuelas superpobladas.
En la década del 2020, la población de Texas creció más que la de cualquier otro estado de Estados Unidos, y el auge ha continuado desde entonces, ya que empresas como Tesla Inc. y Oracle Corp. trasladaron sus oficinas centrales al estado de la estrella solitaria.
“Es extraño que en un momento en que los titulares —particularmente en un año electoral en Texas— continúan hablando sobre la virtud del crecimiento y atribuyéndose el mérito, vemos una pluralidad de texanos que tienen dudas sobre el impacto de ese crecimiento”, dijo James Henson, profesor de ciencias políticas en la Universidad de Texas en Austin.
Los texanos dijeron que la economía y la inflación estaban entre sus mayores preocupaciones, junto con la seguridad fronteriza y la inmigración. Alrededor del 43% dijo que la economía del estado empeoró durante el año pasado, y solo el 20% dijo que estaba mejorando, la perspectiva más negativa desde febrero del 2021, según la encuesta.
La encuesta también preguntó sobre las opiniones de los texanos sobre el aborto. Una mayoría, el 54%, se opondría a una prohibición automática del aborto si se revocara Roe v. Wade. El año pasado entró en vigor una nueva “ley de activación” de Texas que prohibiría los abortos en el estado treinta días después de tal fallo.
La encuesta de 1,000 votantes registrados en Texas se realizó del 14 al 22 de abril y tiene un margen de error de más o menos 2.8%.