La inflación se distorsionará temporalmente esta primavera en la medida en que la economía estadounidense supere los desequilibrios causados por la pandemia, pero las presiones deberían de ser de corta duración y no deberían de llevar a una involución de la política monetaria, dijo el presidente de la Reserva Federal (Fed) de Boston, Eric Rosengren.
“A pesar de los flujos y reflujos de los datos, se espera que la inflación se mantenga cerca de 2% durante el horizonte de pronóstico”, afirmó en declaraciones preparadas para un evento virtual organizado por el Boston College.
“Este me parece que es el resultado más probable, que debería de permitir que los responsables de la política monetaria sean pacientes al eliminar la relajación (monetaria), hasta que se produzcan más avances en el mercado laboral”, añadió.
Rosengren dijo que “sigue habiendo una holgura significativa en la economía” y que el desempleo aún era elevado en marzo en comparación con antes de la pandemia. Millones de estadounidenses han abandonado la fuerza laboral y la tasa de participación, que mide la proporción de personas que están trabajando o buscando empleo, está “deprimida”, señaló.
Los responsables de la política monetaria de la Fed acordaron la semana pasada dejar las tasas de interés cerca de cero y continuar comprando US$ 120,000 millones al mes en bonos hasta que haya un “un mayor avance sustancial” hacia los objetivos de la Fed de inflación y máximo empleo.
La perspectiva para la economía estadounidense es sólida gracias a las mejoras en la salud y el sólido apoyo fiscal, pero bajo el nuevo marco de la Fed, los funcionarios esperarán hasta que se materialice un crecimiento más fuerte antes de realizar cambios en la política monetaria, indicó.
“Esto implica que la política actual seguirá siendo expansiva hasta que el mercado laboral pueda ayudar consistentemente a cumplir con la meta de inflación de 2% de la Fed”, comentó.
Compras de bonos
Por su parte, el presidente de la Fed de Nueva York, John Williams, afirmó que las compras de bonos de la Fed no parecen estar creando desequilibrios en el sector financiero.
Las compras mensuales de bonos de la Fed de US$ 120,000 millones en deuda hipotecaria y bonos del Tesoro están funcionando y están diseñadas para ayudar a la economía a recuperarse del impacto de la pandemia, dijo Williams al diario Wall Street Journal en una entrevista.
“No lo doy por sentado, incluso con las buenas noticias que estamos viendo, creo que no tendremos la recuperación robusta de la economía que realmente queremos sin un fuerte apoyo monetario”, expresó al diario.
El impacto positivo de las compras de bonos en la baja de los costos de endeudamiento de largo plazo podría terminar siendo importante, dijo Williams, y añadió: “Creo que los efectos serán incluso mayores en el sentido del apoyo de un fuerte crecimiento económico en los próximos años”.