Ante agrias críticas de líderes de derechos civiles, los senadores están regresando al Congreso en Washington el martes bajo intensa presión para modificar sus normas y vencer la obstrucción republicana a una ley sobre el derecho al voto.
El Senado empezará el debate el martes enfocando su atención en dos demócratas — Kyrsten Sinema de Arizona y Joe Manchin de Virginia Occidental — que fueron duramente criticados el lunes, cuando Estados Unidos celebró el día de conmemoración al legado del líder de los derechos civiles Martin Luther King Jr.
Martin Luther King III, hijo del asesinado activista, comparó a Sinema y Manchin con los blancos moderados sobre los que su padre escribió en las décadas de 1950 y 1960, es decir, alguien que profesa su apoyo a darle el derecho al voto a los negros pero no participa en acciones que lleven directamente a la reforma electoral necesaria para alcanzar ese objetivo.
“La historia no será bondadosa con ellos”, expresó King hijo, mencionando por su nombre a Sinema y Manchin.
Será la quinta vez en esta sesión legislativa que el Senado tratará de aprobar el proyecto, en momentos en que varios estados de gobierno republicano han aprobado normas que restringen el sufragio. Los demócratas han denunciado que las nuevas normas perjudican particularmente a las personas de raza negra o hispana.
La Cámara de Representantes ya aprobó la medida, pero está estancada en el Senado donde enfrenta una oposición unánime por parte de los republicanos. Debido a que el Senado está dividido 50-50, los demócratas tienen una ínfima mayoría — la vicepresidenta Kamala Harris podría emitir el voto de desempate — pero no tienen los 60 votos para vencer el bloqueo republicano conocido como “filibuster”.
Otrora renuente a cambiar las normas del Senado, el presidente Joe Biden usó el feriado en honor a King para hacer precisamente eso. Pero la iniciativa, incluyendo un discurso de Biden la semana en que comparó al bloqueo republicano con los segregacionistas, fue considerada demasiado tardía, al surgir en momentos en que la popularidad del mandatario cae en las encuestas.
El lunes, Biden declaro que King no solo luchó a favor de la igualdad racial sino también por “el derecho sagrado de votar, del cual emanan todos los otros derechos”.
“Es hora de que todo funcionario electo en Estados Unidos deje bien claro cuál es su posición. Es hora de que todo estadounidense alce su voz. ¿Con quién estás?”, expresó Biden.