Los cines de Estados Unidos buscan sobrevivir en un mundo pospandemia que ha revolucionado el negocio: ofrecerán comidas, suscripciones y pases privados, las películas estarán menos tiempo en la cartelera y competirán con las plataformas de “streaming” por los grandes estrenos.
Hollywood es consciente de que casi el 40% de sus ingresos en taquilla dependen de un 10%-15% de la población que acude regularmente a los cines. Recuperar a ese público fiel será uno de los primeros objetivos para las salas de proyección, que afrontan la llegada de una avalancha de títulos a partir de la próxima semana.
“Si tienes una película, pero no una gran pantalla entonces no tienes nada”, aseguró esta semana Arnold Schwarzenegger en un evento organizado por la Asociación Nacional de Propietarios de Cines (NATO en sus siglas en inglés) para dar el pistoletazo de salida a la temporada.
El pasado 31 de marzo, la industria respiró aliviada al comprobar que “Godzilla vs. Kong” agotó las entradas en su estreno.
A pesar de que la película estaba disponible en la plataforma HBO Max, hubo un número importante de personas que pagó por verla en una pantalla grande y la cinta recaudó US$ 48.5 millones en Estados Unidos y Canadá durante su primer fin de semana, con aforo reducido y limitaciones.
Ahora que Estados Unidos se prepara para una reapertura total de su economía, los cines buscan la manera de atraer a un público cuyos hábitos de consumo han cambiado completamente.
Grandes estrenos compartirán con plataformas
El calendario juega de su parte y desde finales de mayo, los estudios comenzarán a estrenar títulos que llevaban más de un año guardados.
“Cruella”, se estrenará el 28 de mayo a la vez que “A Quiet Place Part II”. El 11 de junio llegará “In the Heights”, el musical dirigido por Lin-Manuel Miranda, y el 25 de ese mes será el estreno de “Fast and Furious 9”, con Vin Diesel y John Cena.
Más adelante, el 9 de junio regresará la franquicia Marvel con “Black Widow” y una semana después Warner Bros. presentará “Space Jam: A New Legacy”, la secuela de la película de 1996 que esta vez tendrá a LeBron James como protagonista.
La lista de superproducciones continúa con los regresos de “James Bond”, “Top Gun” y “Ghostbusters”, hasta el estreno navideño de la versión de “West Side Story” que ha dirigido Steven Spielberg.
Pero los cines deberán competir por primera vez con la televisión. Por ejemplo, Warner Bros. decidió que estrenaría todas las películas del 2021 en cines y en “streaming”, una idea que se mantendrá a pesar de la reapertura.
Disney seguirá un modelo parecido: “Cruella” y “Black Widow” podrán adquirirse en Disney+ por un precio de US$ 29,99, el equivalente a algo más de dos entradas. Mientras que películas como “Luca”, lo nuevo de Pixar, solo estarán disponibles en la plataforma.
Comidas, pases privados y suscripciones
Con este panorama, las salas buscan aportar más valor al precio de una entrada.
Y ahí es donde entran en juego establecimientos como Alamo Drafthouse, una cadena con presencia en Texas y California que ofrece cenas y bebidas con cada película.
“Lo que hicimos durante nuestro tiempo de inactividad es invertir energía en cosas que nos van a hacer mejorar la experiencia de ir al cine”, explicó su fundador, Tim League, a los medios de comunicación.
Sin embargo, incluso este tipo de establecimientos juega con previsiones muy desalentadoras.
“La asistencia total podría bajar del 15% al 25% de forma permanente”, analizó en la CNBC Allan Reagan, el director de Flix Brewhouse, una cadena de cines conocida por ofrecer una extensa carta de cervezas en cada proyección.
Las principales compañías de cines de Estados Unidos también han comenzado a estudiar nuevas formas de vender sus películas, como ofrecer pases privados.
AMC, el grupo líder, alquila sus salas por US$ 150 para títulos de estreno y US$ 99 en el caso de los clásicos. Desde mediados del 2020 ha organizado más de 150,000 pases privados en los que el comprador puede invitar a su familia y amigos.
Cinemark, su competidor, comenzó a ofrecer ese mismo servicio en febrero y tiene previsto mantenerlo.
Las suscripciones serán otra manera con la que los cines pretenden mantener a su público. Regal ofrece ya un pase que permite ver tres películas al mes por un precio fijo de entre US$ 18 y US$ 23,5.
En el 2022 volverá la exclusividad a los cines
Regal también ha logrado que Warner Bros. vuelva a estrenar películas exclusivamente en cines, aunque solo estarán en cartelera 45 días antes de llegar a la televisión, muy lejos de los 90 días que permanecían antes de la pandemia.
El resto de estudios deberá volver a negociar con las salas sus acuerdos de distribución, algo complejo ya que han descubierto que imitando el modelo de Netflix mantienen el control de sus películas y obtienen buenos ingresos.