La investigación por vía civil sobre posibles delitos fiscales cometidos por la Organización Trump, por la que el expresidente tuvo que acudir este miércoles a declarar a la Fiscalía General de Nueva York, no es el único problema con la justicia al que se enfrenta el expresidente Donald Trump.
Tampoco la investigación del FBI, que registró la casa del exmandatario el lunes pasado en busca de documentos clasificados que Trump podría haberse llevado cuando dejó la Casa Blanca.
El republicano mantiene abiertas más de una veintena de causas —tanto civiles como penales— e investigaciones por asuntos relacionados con sus negocios, por agresión a mujeres o por el asalto al Capitolio del 6 de enero del 2021.
Si Trump llega a ser juzgado penalmente por alguna de las causas, sería la primera vez en la historia de Estados Unidos en la que un expresidente se enfrenta penalmente a la justicia.
Varias demandas por el ataque al Capitolio
Son varias las causas que enfrenta Trump por los sucesos del 6 de enero del 2021, cuando miles de sus seguidores asaltaron el Capitolio de Estados Unidos para intentar que no se ratificara la victoria electoral del actual presidente, el demócrata Joe Biden. Estos sucesos dejaron cinco muertos y cerca de 140 agentes heridos.
El Congreso estadounidense está investigando el asalto en un comité y recopilando pruebas sobre una posible participación de Trump en el suceso, aunque es probable que el expresidente no tenga que declarar.
Sin embargo, por este suceso tiene varias denuncias. Diez miembros de la Cámara de Representantes han demandado a Trump, a Rudy Giuliani y a dos grupos de ultraderechistas por conspiración, mientras que el congresista californiano Eric Swalwell los demandó por violar las leyes federales de derechos civiles, entre otros cargos.
Además, varios grupos de policías del Capitolio demandaron al expresidente por las lesiones que sufrieron, físicas y emocionales, aquel día. En total, tiene tres demandas diferentes de policías que alegan que, con sus palabras y conducta incendiarias, Donald Trump dirigió el ataque.
Enfrenta, además, una demanda impuesta por dos oficiales de la Policía Metropolitana por similares causas.
El caso Carroll: difamación y violación
La escritora Jean Carroll denunció en un libro en el 2019 que Trump, entonces un agente inmobiliario millonario, la violó en el probador de una popular tienda en Nueva York.
El expresidente la acusó de inventárselo y la escritora lo demandó por daños y difamación. El caso continúa abierto ante el Segundo Circuito; si las partes no llegan a un acuerdo, está previsto que el juicio se celebre el año que viene.
Y otra agresión, en este caso por parte de su equipo de seguridad, tiene también su demanda. Seis manifestantes la pusieron en el 2015 denunciando haber sido agredidos por los guardaespaldas de Trump en las afueras de la Trump Tower.
El caso está pendiente en la corte del estado de Nueva York y por él tuvo que declarar el expresidente en octubre del 2021.
Hasta causas familiares
Donald Trump tiene problemas hasta con su propia familia. Su sobrina, Mary Trump, lo demandó por defraudarla en una millonaria disputa de herencia. La demanda está pendiente en la corte del estado de Nueva York.
Además, un grupo de demandantes anónimos presentó una demanda colectiva contra la familia Trump y su negocio, alegando que los Trump usaron su marca para estafar a los inversores para que pagaran por oportunidades comerciales sin valor.
El tribunal de distrito rechazó el intento de los Trump de forzar el arbitraje del caso, y ahora los Trump están apelando.
Por otro lado, el Fondo de Defensa Legal de la Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color demandó también al exmandatario, a la Campaña Trump y al Comité Nacional Republicano por sus esfuerzos para anular las elecciones del 2020. Los acusan de violar la Ley de Derechos Electorales y la Ley del Ku Klux Klan.
Las causas contra Trump también han cruzado fronteras. En febrero del 2021, el Parlamento escocés votó a favor de rechazar una investigación sobre transacciones en efectivo sin explicación ejecutadas por los campos de golf escoceses de la Organización Trump.
Un grupo sin fines de lucro ha impugnado ahora esa decisión en un tribunal escocés.