El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunciará el miércoles US$ 800 millones en asistencia para Ucrania, informó un funcionario de la Casa Blanca, el mismo día que el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, está previsto que dé un discurso a los congresistas estadounidenses.
La decisión eleva “el total (de ayuda) anunciado a US$ 1,000 millones solo en la última semana”, dijo el funcionario bajo la condición de anonimato.
Zelenski está listo para renovar sus pedidos de más ayuda cuando se dirija virtualmente al Congreso, en momentos en que algunos legisladores presionan a la Casa Blanca para que adopte una línea más dura respecto a la invasión rusa.
El sábado, Biden ya había autorizado US$ 200 millones en equipo militar adicional para Ucrania, que se sumaron a los 350 millones autorizados el 26 de febrero por Washington.
El funcionario de la Casa Blanca no dio detalles sobre qué se incluirá en la asistencia de 800 millones de dólares que se anunciarán el miércoles.
Sin embargo, el año pasado Estados Unidos proporcionó más de 600 misiles Stinger y aproximadamente 2.600 sistemas antiblindaje Javelin a Ucrania, junto con una variedad de sistemas de radar, helicópteros, lanzagranadas, armas y municiones, y otro equipamiento, señaló el funcionario.
“Estados Unidos se mantiene por mucho como el mayor donante individual en asistencia para Ucrania”, añadió.
Las peticiones de Zelenski para ayudar a defender su país del asalto mortífero de Rusia han crecido con un desespero creciente, y ha instado repetidamente a Washington, la Unión Europea y la OTAN a proveer equipo militar, incluyendo aviones así como una zona de exclusión aérea.
Biden ha descartado la zona de exclusión aérea advirtiendo que podría desatar una guerra catastrófica con armas nucleares de Rusia.
Sin embargo, existe un creciente clamor en los dos lados del Congreso para que Estados Unidos adopte una postura más contundente.
El discurso de Zelenski el miércoles será el segundo dirigido a miembros del Congreso este mes, y posiblemente sea una audiencia más larga que la del 5 de marzo, cuando pidió que se le entregaran aviones de fabricación rusa a su fuerza aérea.