Un indicador de servicios de Estados Unidos se contrajo inesperadamente a fines de 2022, con fuertes caídas en los índices de actividad comercial y pedidos que, si se mantienen, podrían intensificar las preocupaciones sobre las perspectivas de la demanda.
El índice de servicios del Instituto de Gestión de Suministros (ISM, por sus siglas en inglés) disminuyó a 49.6 el mes pasado, el nivel más bajo desde mayo del 2020, frente al 56.5 de noviembre, según datos publicados el viernes.
La cifra estuvo por debajo de todas las proyecciones en una encuesta de Bloomberg a economistas. Las lecturas por debajo de 50 señalan una contracción.
La disminución de casi 7 puntos con respecto al mes anterior fue la mayor desde el período inmediatamente posterior al inicio de la pandemia. Es posible que se haya visto afectado por las crudas condiciones invernales que provocaron un caos en los viajes navideños y cortes de energía generalizados.
Si bien la tormenta ocurrió a fin de mes, una sostenida debilidad en los indicadores podría sugerir una falta de impulso a futuro en la economía. Seis sectores se contrajeron en diciembre, encabezados por el sector inmobiliario y el comercio mayorista, según los datos del ISM.
El indicador de actividad empresarial del grupo, que es paralelo al índice de producción fabril de ISM, cayó 10 puntos a 54.7 el mes pasado. La lectura de pedidos se contrajo aún más. Ambos descensos fueron los mayores desde abril del 2020.
El decepcionante índice de servicios hace que el indicador general esté más en línea con los datos de manufactura de ISM, que esta semana mostraron que la actividad manufacturera se redujo por segundo mes en diciembre.
Sin embargo, si bien el informe fabril muestra que los inventarios de los clientes se acercan a los niveles apropiados, los datos de servicios sugieren que las empresas consideran que sus existencias son demasiado altas.
El indicador de percepción de los inventarios se disparó casi 12 puntos a 55.9, el más alto desde junio del 2020. Estas cifras pueden ser volátiles en la comparación mes a mes.
Un indicador de los precios pagados por los proveedores de servicios disminuyó por segundo mes, a 67.6. Si bien se trata del nivel más bajo en casi dos años, sigue siendo más alto que el promedio a largo plazo.
Mientras tanto, los tiempos de entrega mejoraron drásticamente. El indicador del grupo de gerentes de compras llegó a 48,5 en diciembre. Las lecturas por debajo de 50 indican tiempos de entrega más rápidos y la cifra del mes pasado fue la más baja en siete años, lo que sugiere tanto una disminución de la demanda como una mejora en la logística.
El índice ISM de empleo en servicios cayó por debajo de 50 por segunda vez en los últimos tres meses, lo que señala que algunos sectores reportaron una disminución en las nóminas. El informe puso de relieve tanto la dificultad para llenar puestos de trabajo como la moderación de las contrataciones en medio de la incertidumbre económica actual.