El mensaje electrónico que un ejecutivo de una pequeña compañía en Connecticut recibió una mañana del 2016 lo tomó por sorpresa. El propietario de la empresa, o eso pensaba, solicitaba una transferencia de dinero para pagarle a un nuevo proveedor.
No fue sino hasta esa noche que el ejecutivo - horas después de haber transferido el dinero y todavía perplejo por la orden imprevista - envió un mensaje de texto al propietario para asegurarse de haber entendido bien la petición. La respuesta confusa fue desalentadora: "Acabo de ver tu mensaje sobre la transferencia de dinero. ¿De qué se estás hablando?"
Era un fraude que iba tras compañías en Connecticut y otras partes de Estados Unidos y que este mes resultó en una sentencia a prisión de 45 meses para uno de los culpables. El caso es parte de lo que parece ser un interminable complot para lavar de dinero que las autoridades tratan de frenar advirtiendo al público y llevando a la justicia a los responsables.
Más allá de las conspiraciones comunes y corrientes, dicen las autoridades, hay una tendencia particularmente preocupante que involucra a "mulas de dinero": personas que, a sabiendas o no, utilizan sus propias cuentas bancarias para transferir dinero de criminales que consideran legítimos o incluso nobles.
El concepto de "mula" ha generado un nuevo interés este mes con el estreno en Estados Unidos de "La Mula" de Clint Eastwood, una película basada en hechos reales sobre un horticultor de avanzada edad que traficaba cocaína para un cártel mexicano.
Sin embargo, las mulas modernas que más preocupan al FBI son personas que se enredan en complicados complots internacionales de lavado de dinero que causan millones de dólares en pérdidas y no parecen tener fin.
"Ellos hacen pruebas sobre estas cosas y ven qué funciona y qué no", dijo el supervisor del FBI James Abbott en entrevista. "El índice de éxito es mayor si tienes mucho dinero y usas la cuenta de alguien más, en lugar de intentar cruzar la frontera físicamente llevando el efectivo".
El FBI y agencias policiales internacionales han aumentado el combate contra el fraude y dicen que están desarrollando casos más grandes que antes. Europol dijo que este mes había identificado a 1,504 mulas de efectivo y arrestado a 168 personas en un operativo continental. En junio, el FBI anunció el arresto de 74 personas, incluidas 29 en Nigeria, por fraudes contra negocios y personas de avanzada edad, y este mes se lanzó una campaña pública llamada "No seas mula".
En ocasiones las mulas saben lo que hacen. Otras veces con frecuencia son personas que se sienten solas, son de la tercera edad o están confundidas. En esos casos, son interrogados por el FBI y reciben advertencias, pero usualmente tratan de no presentarles cargos.
"Cuando los abordamos y hablamos con ellos, les explicamos lo que han hecho, muchas veces se les ve horrorizados", dijo Steven D'Antuono, jefe de sección del FBI especializado en crímenes financieros.