Los cadetes fueron acusados de romper el código de honor de los cadetes de West Point mientras estudiaban de forma remota a causa del coronavirus COVID-19. (Foto: AFP)
Los cadetes fueron acusados de romper el código de honor de los cadetes de West Point mientras estudiaban de forma remota a causa del coronavirus COVID-19. (Foto: AFP)

La Academia Militar de los también conocida como West Point, atraviesa uno de los más grandes escándalos en su historia. Más de 70 cadetes hicieron trampa en un examen de matemáticas, lo cual fue admitido por los responsables del centro.

Los alumnos fueron acusados de romper el código de honor de los cadetes de West Point mientras estudiaban de forma remota a causa del coronavirus COVID-19.

El teniente coronel Christopher Ophardt, portavoz de la academia en West Point, dijo que 73 cadetes fueron acusados de hacer trampa en el examen de cálculo realizado en mayo después de que los instructores notaron irregularidades en las respuestas. Los implicados en el hecho eran estudiantes de primer año, salvo uno (segundo año), según informa la agencia AP.

“El programa de desarrollo del carácter y el código de honor de West Point sigue siendo sólido a pesar del aprendizaje remoto y los desafíos que trajo la pandemia”, declaró el teniente coronel. “Los cadetes son responsables de romper el código”, añadió.

Después de una investigación realizada por un comité de honores compuesto por cadetes entrenados, dos casos fueron desechados por falta de evidencia y cuatro porque los cadetes renunciaron, dijo Ophardt.

De los 67 casos restantes, 55 cadetes han admitido haber hecho trampa y se han inscrito en un programa de rehabilitación de seis meses centrado en la ética. Estarán en libertad condicional por el resto de su tiempo en la academia. Tres cadetes más admitieron haber hecho trampa, pero no eran elegibles para el programa de rehabilitación.

Los cadetes restantes acusados de hacer trampa se enfrentan a audiencias administrativas para determinar si han violado el código de honor y recomendar sanciones, que podrían incluir la expulsión.

El escándalo de trampas es el más grande en West Point desde 1976, cuando 153 cadetes renunciaron o fueron expulsados por hacer trampa en un examen de ingeniería eléctrica. El caso de 1976 se considera más serio, dijo Ophardt, porque fueron los estudiantes de último año quienes planearon, colaboraron y ejecutaron el engaño. “Todo el sistema se rompió”, añadió.

“El sistema de honor en West Point es estricto y funciona como está diseñado”, señaló el teniente general Darryl Williams, el superintendente de la academia, en un comunicado al diario USA Today.

“Tomamos la decisión de mantener nuestros estándares académicos durante la pandemia. Y hacemos que los cadetes se atengan a esos estándares”, añade.

West Point, que está a unos 100 km al norte de Nueva York, fue fundada en 1802 y tiene a 4.000 soldados matriculados en su curso de cuatro años.