Estados Unidos ya no pedirá a los viajeros internacionales un test negativo del COVID-19 realizado en las últimas 24 horas para ingresar al país, adelantó en Twitter uno de los portavoces de la Casa Blanca, Kevin Muñoz.
El anuncio oficial se producirá este viernes y supondrá el fin de una de las principales medidas de Estados Unidos para prevenir el contagio del COVID-19 con viajes internacionales.
La cadena CNN, que adelantó la noticia, explicó que la nueva política entrará en vigor a partir de la medianoche de domingo.
Los gubernamentales Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) volverán a evaluar la situación en 90 días y decidirán si el requisito de los test del COVID-19 debe volver a implementarse o no, indicó la CNN, que cita a un alto funcionario de la Administración.
Los requisitos sobre COVID-19 para viajeros internacionales llevaban vigentes desde enero del 2021 y fueron implementados por el presidente estadounidense, Joe Biden.
En principio, las normas pedían a los viajeros internacionales que presentaran pruebas de un test negativo realizado en los últimos tres días para ingresar en el país; pero, en noviembre del año pasado, cuando la variante ómicron disparó el número de casos, Biden estableció que las pruebas de COVID-19 debían realizarse 24 horas antes de partir hacia Estados Unidos.
Además, se estableció que aquellos que no son ciudadanos estadounidenses ni residentes permanentes deben presentar documentación para probar que están vacunados contra el COVID-19.
Ese requisito seguirá en vigor, ya que lo único que cambia es la norma sobre las pruebas de COVID-19.
Las grandes aerolíneas de Estados Unidos y el sector turístico llevan presionando al Gobierno de Biden desde hace meses para que elimine las restricciones por el COVID-19 con el argumento de que estaban perjudicando al turismo internacional.