Estados Unidos firmó contratos por un valor aproximado de US$ 1,000 millones para las dosis del tratamiento con anticuerpos contra el COVID-19 de la británica GSK y la estadounidense Vir Biotechnology, asegurándose opciones prometedoras más allá de las vacunas.
Las farmacéuticas dijeron que los pedidos en Estados Unidos elevan a más de 750,000 el número total de dosis que se suministrarán en todo el mundo, sin especificar cuántas dosis del tratamiento -sotrovimab- había sido reservadas por el gobierno de Estados Unidos.
Otros acuerdos públicos para el medicamento incluyen 10,000 dosis para Canadá y hasta 220,000 dosis para la Unión Europea (UE). Los valores de esos pedidos no fueron revelados.
Las entregas en Estados Unidos del tratamiento, con la marca Xevudy, se esperan para el 17 de diciembre y el gobierno también tendrá la opción de comprar más dosis hasta marzo del 2022, dijeron GSK y Vir en su declaración conjunta.
Si bien las vacunas siguen siendo el centro de la lucha a largo plazo contra la pandemia, tratamientos como los que incluyen píldoras antivirales revolucionarias de Merck y Pfizer, ofrecen opciones para contener infecciones y salvar vidas.
Pfizer dijo el martes que está buscando la autorización de Estados Unidos para su píldora antiviral experimental contra el COVID-19, que redujo en un 89% la posibilidad de hospitalización o muerte de adultos con riesgo de enfermedad grave en un ensayo clínico.
El sotrovimab de GSK-Vir ha demostrado reducir ese riesgo en un 79% en sus ensayos.
A diferencia de las opciones orales de Merck y Pfizer, el sotrovimab se administra mediante infusión. Pertenece a una clase de medicamentos llamados anticuerpos monoclonales que son compuestos generados en laboratorio que imitan las defensas naturales del cuerpo.