La Casa Blanca anunció una inversión de US$ 1,000 millones en test rápidos de antígenos para detectar el COVID-19, con el objetivo de cuadruplicar el número de pruebas disponibles para que los estadounidenses puedan hacerse en casa.
El coordinador de la respuesta del Gobierno de Estados Unidos a la pandemia, Jeff Zients, explicó que esta medida significa que las compañías que producen ese tipo de pruebas podrán ampliar aún más su producción, aunque rechazó precisar los nombres de las empresas con las que se firmará contratos.
Aun así, recordó que el lunes los test caseros de antígenos de los laboratorios ACON recibieron luz verde de la Administración de Alimentos y Fármacos (FDA, en inglés), “lo que traerá decenas de millones de test rápidos caseros adicionales al mercado”.
Zients recordó “el compromiso” de la Casa Blanca de facilitar el suministro de entre 80 millones y 100 millones de ese tipo de pruebas adicionales a lo largo del próximo año.
Una fuente de la Casa Blanca explicó que la nueva inversión se suma a los US$ 2,000 millones que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ya anunció en setiembre con el objetivo de colocar en el mercado más test rápidos y mejorar las medidas de contención de la pandemia.
Gracias a esas inversiones, está previsto que para diciembre se haya “cuadriplicado la cantidad de test rápidos para hacer en casa que están disponibles para los estadounidenses”, explicó la fuente, que pidió el anonimato, lo que fue confirmado por Zients.
Estados Unidos tendrá 200 millones de test en el mercado cada mes a partir de diciembre, y se espera que su precio sea “mucho más asequible”, añadió la fuente.
En paralelo, la Casa Blanca anunció que se ha duplicado el número de farmacias que colaboran con su plan para ofrecer test gratuitos de COVID-19 a la población, de las 10,000 disponibles en setiembre a un total de 20,000 a partir de ahora.
En suma, subrayó Zients, habrá 30,000 puntos a lo largo y ancho del país donde los estadounidenses podrán obtener una prueba gratuita.
Estados Unidos es el país más afectado por la pandemia en cifras absolutas con casi 44 millones de casos y más de 706,677 fallecidos, según los datos de la Universidad Johns Hopkins.
En la última semana los indicadores han ido descendiendo, dijo en la misma rueda de prensa la directora de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés), Rochelle Walensky.
La media de la última semana fue de 97,910 nuevos casos al día, lo que representa un descenso del 12% respecto a las siete jornadas anteriores.
En el mismo periodo, el promedio de hospitalizaciones fue de 7,400 diarias, que significa un descenso de 14% respecto a la media de la semana anterior.
Los fallecimientos, no obstante, se mantienen igual que los siete días anteriores con un promedio de 1,400 diarios.
Sobre los vacunados, Walensky apuntó que actualmente hay 186 millones de personas que se han inmunizado completamente en Estados Unidos.