El presidente estadounidense, Joe Biden, presentó este lunes durante su visita a Japón el Marco Económico del Indopacífico (IPEF), un nuevo esquema de cooperación regional dirigido a promover el comercio y la inversión entre Estados Unidos y una docena de países de la zona.
El nuevo marco agrupa a países integrantes del grupo Quad (EE.UU., Japón, India y Australia) y de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean), y ha sido promovido por Washington en una región donde su presencia se ve cada vez más eclipsada por China.
El IPEF se presenta como una iniciativa intergubernamental “flexible” y “abierta” a más adhesiones, aunque por el momento no se conocen detalles sobre cómo y cuándo se pondrá en marcha ni sobre las medidas concretas que podrían derivar del marco, lo que arroja ciertas dudas sobre su efectividad.
Motor de crecimiento
El marco aspira a ser el motor del crecimiento de una región que acapara el 40% del producto interior bruto global, y en la que “se escribirá el futuro económico del siglo XXI”, según dijo el presidente estadounidense, Joe Biden, al presentar la iniciativa este lunes en Tokio.
Además de los antes citados países, se incluyen Brunéi, Corea del Sur, Indonesia, Filipinas, Malasia, Nueva Zelanda, Singapur, Tailandia y Vietnam, cuyos representantes intervinieron de forma virtual en el acto celebrado hoy en la capital nipona.
Biden estuvo acompañado en persona por el primer ministro nipón, Fumio Kishida, y por su homólogo indio, Narendra Modi, quienes destacaron el potencial del IPEF para “acelerar el crecimiento” y lograr una visión económica “más justa” y “más inclusiva” en la región.
Los trece países reconocen “la interconexión de sus intereses económicos” en la región y destacan la necesidad de “profundizar sus compromisos económicos” para “mantener el crecimiento, la paz y la prosperidad”.
Cuatro pilares
Una de las principales áreas de cooperación del IPEF será “garantizar las cadenas de suministro” de importancia estratégica como las materias primas o los semiconductores, cuya disponibilidad se ha visto mermada por el impacto en China de la pandemia de coronavirus y por la guerra de Ucrania.
Los integrantes del marco se comprometen a mejorar la “transparencia, la seguridad, la diversidad y la sostenibilidad” de sus cadenas de suministro, así como a “coordinar medidas de respuesta a crisis” y a “expandir la cooperación para mitigar los efectos de disrupciones”.
En materia comercial, se aspira a crear “altos estándares comunes” y “compromisos comerciales” para promover un crecimiento económico que repercuta en trabajadores y consumidores, y que se centrarán en el área digital y en otras industrias.
La tercera pata del proyecto común será respaldar el desarrollo de energías limpias, la descarbonización y las infraestructuras, para lo cual se contempla “movilizar recursos financieros”, “cooperación en tecnologías” y “asistencia técnica”, según la declaración conjunta.
Por último, los trece países participantes se comprometen a “promover una competencia justa” aplicando medidas fiscales robustas y contra el lavado de dinero y de corrupción, y señalan que trabajarán para ampliar la cooperación a campos adicionales.
La declaración conjunta recoge que los socios comenzarán “discusiones colectivas” sobre estos cuatro pilares con vistas a “lograr las metas” definidas, aunque sin establecer un marco temporal concreto.
Muchos de los 13 integrantes del marco, entre ellos Japón, Australia o Singapur, formaban parte del Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP), el pacto comercial que abandonó Estados Unidos bajo la anterior Administración de Donald Trump en el 2017, y que siguió adelante sin la primera potencia mundial.
Tanto Estados Unidos como otros integrantes del IPEF han señalado que el nuevo marco no será un acuerdo comercial al uso y han descartado por el momento la inclusión de ventajas arancelarias, lo que encaja con las reticencias de Washington hacia este tipo de medidas y no termina de contentar entre sus principales socios.
La mayor economía integrante del IPEF tras Estados Unidos y su principal aliado en la región, Japón, todavía aspira a que Washington regrese al TPP -rebautizado como Acuerdo Comprensivo y Progresivo Transpacífico de Cooperación Económica, CPTPP-, y así se lo trasladó hoy Kishida a Biden, durante su cumbre celebrada en Tokio antes de presentarse la nueva iniciativa.