El gobierno del presidente Joe Biden reconoció este martes que resulta difícil acabar con las prácticas comerciales chinas que considera desleales y se manifestó partidario de actuar de forma concertada con sus aliados para contrarrestarlas.
“Para contrarrestar con éxito el abanico de amenazas que plantea China, debemos ser francos sobre los desafíos a los que nos enfrentamos”, subraya la Oficina de la Representante Comercial de Estados Unidos (USTR) en su hoja de ruta para el 2022.
Reconoce que los aranceles punitivos, un tipo de sanción que se usó masivamente bajo el mandato del expresidente Donald Trump, penalizan a las empresas y trabajadores estadounidenses.
El gobierno de Biden reitera que ha adoptado “un nuevo enfoque, integral y pragmático”.
“China se obstina con sus abusos comerciales”, subraya el USTR en este informe de más de 300 páginas. “También somos conscientes de que las medidas de intervención irreflexivas pueden crear vulnerabilidades”.
Como no puede influir en la política china a corto plazo, Washington opta por actuar a largo plazo.
“La capacidad de defenderse contra las prácticas desleales de China exige que las economías de mercado actúen de manera concertada para confrontar políticas y prácticas que son fundamentalmente contradictorias con un sistema comercial global basado en la competencia de mercado”, señalan los autores del informe.
Dado el impacto negativo en las empresas estadounidenses de los aranceles cobrados en represalia por prácticas consideradas desleales por Washington, la USTR recuerda haber reiniciado “un proceso de exclusiones arancelarias específicas” para garantizar los intereses económicos estadounidenses.
Esto consiste en suspender los aranceles aduaneros punitivos sobre ciertos productos o componentes procedentes de China que son esenciales para las empresas estadounidenses, que no han encontrado otros proveedores.
“Mantenemos la opción de otros procesos de exclusión arancelaria”, informó también la USTR, que está dispuesta a usar “todas las herramientas” a su alcance y buscar otras para poner fin a las prácticas comerciales de China que busca combatir.