El Gobierno de Estados Unidos ordenó a fabricantes de automóviles como Tesla, Ford y General Motors, entre otros, que entreguen informes de los accidentes en los que estén implicados vehículos autónomos.
La orden fue enviada hoy por la Administración Nacional para la Seguridad en la Carretera (NHTSA, por sus siglas en inglés) a los fabricantes de automóviles, así como a las empresas que operan vehículos autónomos.
Además, la orden fue remitida a empresas como Apple, que se cree está desarrollando un vehículo autónomo; Intel, el fabricante de microprocesadores, y Waymo, la subsidiaria de Google que creó vehículos sin conductor.
La orden también se aplica a aquellos vehículos dotados con sistemas avanzados de ayuda a la conducción.
La decisión de las autoridades federales se produce después de que la NHTSA inició 10 investigaciones en accidentes de vehículos de Tesla, que están dotados con avanzados sistemas de conducción autónoma.
La empresa estadounidense utiliza los datos recogidos por sus vehículos en la carretera para refinar los sistemas avanzados de ayuda a la conducción, algo que ha sido criticado por especialistas del sector y defensores de los consumidores.
La NHTSA indicó que en aquellos casos en los que sistemas de conducción autónoma o sistemas avanzados de ayuda a la conducción estuviesen activados “durante o inmediatamente antes del accidente”, las empresas tienen que remitir informes.
“Dada la rápida evolución de estas tecnologías y del testeo de nuevas tecnologías y características en carreteras con acceso público, es crítico que NHTSA ejerza una vigilancia robusta sobre los potenciales defectos en seguridad de vehículos que operan con sistemas de conducción autónoma (ADS por sus siglas en inglés) y sistemas avanzados de asistencia del conductor (ADAS) del nivel 2”, señaló la NHTSA en su orden.
El director en funciones de la NHTSA, Steven Cliff, señaló en un comunicado que “al requerir los informes de accidentes, la agencia tendrá acceso a datos críticos que ayudarán a identificar rápidamente problemas de seguridad que pueden aparecer en estos sistemas automatizados”.
La automatización de vehículos está dividida en cinco niveles. El más elevado, 5, es el de automóviles que no necesitan ningún tipo de intervención humana para circular y todavía no ha sido alcanzado. El 4 es el nivel en el que el vehículo puede funcionar sin la intervención humana, pero no en todas las condiciones de circulación.
Actualmente, los vehículos más avanzados comercializados por los fabricantes solo llegan al nivel 2. Por ello, la orden de NHTSA se refiere a los sistemas de nivel 2, aquellos que pueden controlar la dirección del vehículo, para mantener por ejemplo el automóvil en el carril, o acelerar y frenar, así como los sistemas de nivel 3 a 5.