Durante su discurso ante la Asamblea General de la ONU el martes, Biden ya adelantó que Estados Unidos planeaba invertir un total de US$ 10,000 millones para “acabar con el hambre e invertir en sistemas alimentarios” tanto en su país como en el resto del mundo. (Foto: Brendan Smialowski / AFP).
Durante su discurso ante la Asamblea General de la ONU el martes, Biden ya adelantó que Estados Unidos planeaba invertir un total de US$ 10,000 millones para “acabar con el hambre e invertir en sistemas alimentarios” tanto en su país como en el resto del mundo. (Foto: Brendan Smialowski / AFP).

Estados Unidos confirmó que planea donar US$ 5,000 millones a lo largo de cinco años para atajar el en todo el mundo, un anuncio con el que el presidente estadounidense, Joe Biden, espera espolear una mayor acción global para acabar con la inseguridad alimentaria.

El Gobierno de Biden hizo el anuncio con motivo de la cumbre de la ONU sobre sistemas alimentarios, un foro virtual que reúne este jueves a líderes de todo el mundo para intentar transformar la forma en la que el mundo produce, procesa y consume alimentos.

Durante su discurso ante la Asamblea General de la ONU el martes, Biden ya adelantó que Estados Unidos planeaba invertir un total de US$ 10,000 millones para “acabar con el hambre e invertir en sistemas alimentarios” tanto en su país como en el resto del mundo.

Una alta funcionaria estadounidense precisó este jueves que, de ese monto, US$ 5,000 millones se dedicarán a combatir el hambre en Estados Unidos y otros US$ 5,000 millones se destinarán “fortalecer los sistemas alimentarios” a nivel internacional.

“Este es un compromiso adicional a los millones de dólares que ya gastamos en alimentos como parte de nuestra ayuda humanitaria” internacional, aseguró la funcionaria, que pidió el anonimato.

La inversión, que se llevará a cabo a lo largo de 5 años, debe recibir primero el visto bueno del Congreso, algo que según la funcionaria no será complicado, porque hay un “fuerte acuerdo bipartidista” acerca de la necesidad de destinar fondos a ese problema, sobre todo dentro de Estados Unidos.

De los US$ 5,000 millones destinados al extranjero, alrededor de US$ 1,000 millones servirán para financiar proyectos destinados a mejorar la producción y almacenamiento de alimentos, y otros US$ 60 millones se destinarán a reducir los desperdicios alimentarios, explicó la fuente.

La cumbre virtual de la ONU tiene como objetivo ir más allá de la simple asistencia humanitaria en la lucha contra el hambre, y revisar los sistemas globales para hacer frente a los problemas de malnutrición.

“Hemos superado el punto en el que podíamos decir simplemente: ‘Tenemos que invertir en bolsas de alimentos’. Hay que mirar todo el sistema global y asegurarnos de que tenemos una cadena de suministros adecuada, de que nos estamos preparando para el cambio climático”, subrayó la funcionaria.

La fuente describió como “impactante” el grado hasta el que la pandemia ha agravado el hambre en el mundo, y destacó la voluntad de Biden de atraer más atención al problema y convertirlo en otro desafío global urgente al nivel del de la crisis climática.

La pandemia del COVID-19 ha disparado el porcentaje de personas subalimentadas hasta casi el 10% de la población mundial, frente al 8.4% del 2019, según un informe presentado en julio por varias agencias de Naciones Unidas.