Estados Unidos dijo que decidirá el 1 de mayo si habilita demandar a empresas extranjeras en Cuba por usufructuar propiedades confiscadas por la revolución de 1959, en medio de su arremetida contra La Habana por apoyar al ilegítimo régimen de Nicolás Maduro en Venezuela.
En teoría, el Título III de la Ley Helms-Burton de 1996 permite presentar reclamos contra compañías que se benefician de activos nacionalizados después de la revolución de Fidel Castro.
Pero desde la aprobación de la ley, los gobernantes postergaron la entrada en vigor de esa cláusula cada seis meses para evitar problemas con países aliados que tienen empresas en la isla que podrían ser objeto de tales demandas.
La administración de Donald Trump rompió sin embargo con esa práctica y el 16 de enero emitió una suspensión de sólo 45 días, cuya vigencia el secretario de Estado, Mike Pompeo, decidió ahora prorrogar.
"En el día de hoy, el secretario Pompeo anunció su decisión de continuar por dos semanas, del 18 de abril al 1 de mayo del 2019, la suspensión que rige actualmente, con una excepción, al derecho a presentar una acción conforme al Título III de la Ley de Libertad y Solidaridad Democrática en Cuba (LIBERTAD) de 1996", dijo el Departamento de Estado en un comunicado.
La suspensión no se aplica al derecho a demandar a entidades o subentidades cubanas que controlen propiedades confiscadas por el gobierno cubano, algo que el Departamento de Estado habilitó días atrás.
Hace un mes, Pompeo anunció que a partir del 19 de marzo se permitirían por primera vez algunos juicios bajo la ley Helms-Burton.
Pero dijo que las acciones se limitarían a empresas cubanas en manos del ejército, los servicios de inteligencia o las fuerzas de seguridad, no a compañías extranjeras en la isla.
La Unión Europea es la mayor fuente de inversión extranjera en Cuba.
"Instamos a todas las personas que realizan actividades comerciales en Cuba a reconsiderar si están incurriendo en tráfico de bienes confiscados y apoyando a la dictadura cubana", dijo el miércoles el Departamento de Estado.
Y añadió que sigue analizando las condiciones de derechos humanos en Cuba y haciendo seguimiento al "apoyo militar, de seguridad y de inteligencia" del gobierno cubano a Maduro, a quien atribuyó "la represión, la violencia y la crisis humanitaria" en Venezuela.
El consejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Bolton, que en noviembre incluyó a Cuba en la "troika de la tiranía" junto con Venezuela y Nicaragua, advirtió al lunes a La Habana que su apoyo a Maduro tendría consecuencias.
"Estados Unidos responsabilizará a Cuba por su subversión de la democracia en Venezuela y mano directa en la represión de Maduro contra el pueblo venezolano. Hacemos un llamado a aquellos que apoyan la soberanía de Venezuela para que defiendan la Constitución y al pueblo venezolano", tuiteó.