El tan esperado informe de empleo de Estados Unidos tiene el potencial de inclinar la balanza este mes hacia un tercer gran aumento de las tasas de interés después de una ola de datos que apuntan a un consumidor resiliente y una alta demanda laboral.
Los datos del viernes son uno de los últimos informes destacados con los que contarán los funcionarios de la Fed antes de la reunión de política monetaria de mediados de septiembre para ayudarlos a descifrar un complejo rompecabezas económico e inflacionario.
Los pronósticos apuntan a un sólido aumento, aunque más moderado, de 298,000 empleos en las nóminas de agosto y a una tasa de desempleo estable de 3.5%, igualando el nivel más bajo en cinco décadas. También se espera un sólido crecimiento de los salarios en medio de un persistente desajuste entre la oferta y la demanda laboral.
Dichas cifras, junto con los sólidos datos de empleo en julio, una mejora de las cifras de confianza del consumidor y un sorpresivo repunte en las ofertas de trabajo, podrían ser suficientes para empujar a la Fed a aumentar los costos de endeudamiento en 75 puntos básicos, extendiendo los aumentos de tasas de interés más altos en una generación para frenar un aumento de la inflación.
Sin embargo, una señal de un crecimiento del empleo mucho menor en el informe del viernes, combinado con una mayor desaceleración en las cifras de ganancias por hora promedio del Departamento del Trabajo, podría ayudar a cambiar las expectativas hacia un aumento de tasas de medio punto. Sin embargo, los funcionarios de la Fed deberán ver los resultados del índice de precios al consumidor de este mes para definir sus opiniones sobre la adecuada respuesta política.
El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, dijo la semana pasada que la decisión del banco central de este mes “dependerá de la totalidad de los próximos datos y la evolución de las perspectivas”.
Nuevos datos publicados el jueves sugieren que la demanda laboral sigue siendo sólida. Las solicitudes iniciales de beneficio por desempleo cayeron por tercera semana a un mínimo de dos meses, mientras que un indicador del empleo en fábricas subió a un máximo de cinco meses.
Un componente importante del informe de empleo serán los indicadores de pago. Los economistas esperan que el informe muestre un aumento de 0.4% en las ganancias promedio por hora con respecto al mes anterior y un alza de 5.3% frente a agosto del 2021. El incremento anual representaría una ligera aceleración con respecto a los dos meses anteriores.
Una desaceleración en el aumento de los salarios podría dar cierto consuelo a los funcionarios de la Fed, ya que sugeriría una disminución de las presiones inflacionarias, aunque ese no siempre es el caso, dijo Claudia Sahm, fundadora de Stay-At-Home Macro (SAHM) Consulting y execonomista de la Fed.
“Todo debe verse a través de la lente de ‘¿qué podría significar esto para la inflación?’”, dijo Sahm.
Nuevos datos del Instituto de Investigación ADP mostraron el miércoles que el salario anual promedio para aquellos que permanecieron en sus trabajos aumentó un 7.6% en agosto con respecto a un año antes. Los salarios de quienes cambiaron de trabajo se incrementaron en más del doble de eso.
No obstante, las empresas de Estados Unidos aumentaron su plantilla a un ritmo relativamente lento en agosto, ya que ADP informó un aumento de 132,000, el más bajo desde principios del año pasado.