El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, urgió a los demócratas en el Congreso a unirse para aprobar sus planes económicos, al opinar que eso es lo que quieren los votantes, después de la derrota de su partido en las elecciones de este martes en Virginia.
En la Casa Blanca, Biden reaccionó por primera vez al hecho de que el candidato demócrata a gobernador de Virginia, Terry McAuliffe, perdiera este martes contra su rival republicano, Glenn Youngkin, en un revés para el presidente y su partido.
“Uno de los derechos sagrados que tenemos es el derecho a emitir nuestro voto, y recuerden, todos tenemos una obligación de aceptar la legitimidad de estas elecciones”, afirmó el mandatario.
“Lo que sé es que la gente quiere que hagamos cosas, y por eso estoy presionando mucho para que el Partido Demócrata avance y apruebe mi proyecto de ley de infraestructura” y el de gasto social, agregó.
No obstante, el presidente intentó hilar fino ante la pregunta de si cree que, en caso de que el Congreso hubiera aprobado esos planes económicos antes de las elecciones de este martes en Virginia, el candidato demócrata habría ganado.
“Deberíamos haberlos aprobado antes de las elecciones, pero no estoy seguro de que yo hubiera podido cambiar el número de personas muy conservadoras que salieron a votar en distritos republicanos, que eran votantes de (Donald) Trump. Quizás, quizás”, indicó.
Biden reconoció que él mismo ganó el estado de Virginia por diez puntos en las elecciones presidenciales del año pasado, pero recordó que “competía contra Donald Trump”.
“La gente está abrumada. Y creo que lo que ha pasado es que tenemos que producir resultados para ellos, para cambiar su estándar de vida y darles un poco más de espacio para respirar”, recalcó.
El presidente insistió en que hay mucho descontento e “incertidumbre” sobre muchos temas, “desde COVID-19 a las escuelas a los empleos, o el coste de un galón de gasolina”, y prometió que si el Congreso aprueba sus iniciativas, “muchas de esas cosas van a mejorar rápidamente”.
Biden minimizó las críticas de quienes dicen que tanto él como su partido centraron demasiado su campaña en perfilar al candidato republicano en Virginia como un aliado de Trump, y no tanto en hablar de los problemas que afectan a la gente.
Aseguró que si él mencionó a Trump durante su mitin en Virginia la semana pasada fue “porque los temas que apoya” el expresidente “están afectando cada día las vidas” de los votantes de ese estado, y tienen un “impacto negativo”.
El mandatario reconoció que los demócratas tienen que “explicar” mejor su postura para que los republicanos no les ganen la batalla en temas como la teoría crítica de la raza, una doctrina académica que considera que el pasado esclavista de Estados Unidos es el origen del racismo sistemático que aún existe.
Youngkin prometió desterrar de las escuelas de Virginia esa teoría, a pesar de que no se enseña ni en los colegios públicos de ese estado ni en los de ningún otro.
Pese al impacto de la desinformación en ese y otros temas, Biden mantuvo su pronóstico optimista sobre las perspectivas de los demócratas en las elecciones de los próximos años: “Nos irá bien”, zanjó.