El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, presentó un programa de asistencia financiera que busca proteger las pensiones de millones de trabajadores frente al impacto de la pandemia.
“Cuando la clase media va bien, todo el mundo va bien”, dijo Biden en un acto en Cleveland, en el estado de Ohio, que a meses de las legislativas del próximo noviembre adquirió un cariz eminentemente electoral.
El presidente intervino ante representantes de sindicatos locales para poner el foco en lo que a su juicio es una promesa cumplida de su mandato: la protección de la clase trabajadora y la garantía de que esta recibirá pensiones decentes.
La iniciativa provee financiación para mejorar la solvencia de los planes de pensión de empleadores múltiples, que, según la empresa pública que se ocupa de los mismos, son planes creados mediante un convenio entre uno o dos empleadores y uno o varios sindicatos.
El programa defiende que las familias dependientes de estos planes reciban todos los beneficios que les corresponden y no los pierdan, pese a los recortes a los que se enfrentaron sus empleadores por la pandemia.
“Tendrá un impacto significativo en las vidas de trabajadores y de sus familias y supone una de las mejoras más significativas en la seguridad de las jubilaciones en nuestra nación en años”, celebró en un comunicado la secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen.
El programa forma parte del paquete de estímulo de US$ 1.9 billones aprobado en marzo del 2021 por el Congreso.
La Casa Blanca calcula que con ese plan se verán beneficiados entre dos y tres millones de estadounidenses. Antes del paquete de estímulo, estaba previsto que esa misma cantidad de empleados se quedara sin todos los beneficios que les correspondían.
El alivio financiero inyectado, cuyo monto el gobierno no precisó, garantiza que los planes de pensión de múltiples empleadores amenazados de insolvencia y recortes de beneficios siga siendo solvente hasta el 2051, y algunos de ellos durante más tiempo.
“Me gustaría decir que esta política que respeta el trabajo duro y garantiza una jubilación digna fue apoyada por todos, pero desgraciadamente no fue el caso. Ni un solo republicano lo hizo”, dijo el mandatario demócrata.
En los últimos meses, Biden ha estado en el foco constante de críticas por el aumento de la inflación y su gestión de la economía nacional, e intentó acercarse a los más perjudicados por la situación con una comparecencia que se salió de lo meramente económico.
“No hay ningún otro lugar en el que prefiera estar que junto a los trabajadores de esta sala y los trabajadores que construyen Estados Unidos”, concluyó el dirigente, de 79 años, que no descarta intentar renovar el cargo en las presidenciales del 2024.