La presidenta del Banco de la Reserva Federal de San Francisco, Mary Daly, dijo el jueves que un alza de las tasas de interés de 50 o 75 puntos básicos en septiembre sería una forma “razonable” de situar el costo de los préstamos a corto plazo donde deben estar para reducir la inflación.
“Tenemos que llevar la tasa de interés a un nivel neutro como mínimo, que está en torno al 3%, pero probablemente a un nivel restrictivo: un poco por encima del 3 este año y un poco más por encima del 3 el año que viene”, dijo Daly a CNN International.
Una vez que las tasas estén en ese nivel, dijo Daly, las tasas deberían mantenerse en lo que ella considera una estrategia de “subir y mantener”. Este punto de vista parece ir en contra de los precios en los mercados de futuros que reflejan una expectativa de recortes de tasas el próximo año.
“Lo peor que se puede tener como empresa o consumidor es que las tasas suban y luego bajen rápidamente (...) eso provoca mucha cautela e incertidumbre”, afirmó.
“Creo que no queremos tener esta idea de que tendremos esta gran trayectoria de tasas en forma de joroba en la que subiremos muy rápidamente este año y luego recortaremos de forma agresiva el año que viene; eso no está en mi mente”, agregó.
La decisión de la Fed de subir las tasas el mes que viene dependerá de la evolución de los datos sobre la inflación, el empleo y otros parámetros económicos, comentó Daly.
También advirtió, sin embargo, que con la desaceleración económica mundial actuando como un factor adverso para el crecimiento de Estados Unidos, “tenemos que tenerlo en cuenta a medida que nos aseguramos de no exagerar la política”.
El banco central estadounidense se ha comprometido a reducir la inflación hasta su objetivo del 2%, dijo, y necesita subir las tasas lo suficiente para asegurarse de que la inflación -que se sitúa en una tasa anual del 8.5% según la medida del índice de precios al consumo, ampliamente observada- no se arraigue en la economía.
“Tampoco queremos excedernos en la política y descubrir que hemos tensado la economía más de lo necesario. Eso sería un error no forzado”, indicó. “Se trata de un acto de equilibrio para asegurarnos de que estamos haciendo lo suficiente y no demasiado mientras miramos todos los riesgos que hay”.