El presidente ruso, Vladímir Putin, podría amenazar con usar armas nucleares contra Occidente si continúa la fuerte resistencia de Ucrania a la invasión de Rusia, según un nuevo análisis de la Agencia de Inteligencia de Defensa del Pentágono.
“La ocupación prolongada de partes del territorio ucraniano amenaza con agotar las fuerzas militares rusas y reducir su arsenal de armas modernizado, mientras que las sanciones económicas consiguientes probablemente llevarán a Rusia a una depresión económica y aislamiento diplomático prolongados”, dijo el teniente general Scott Berrier, director de la Agencia de Inteligencia de Defensa, en su nuevo resumen de 67 páginas sobre las amenazas mundiales.
La combinación del desafío que presenta Ucrania y las sanciones económicas amenazarán la “capacidad de Rusia para producir municiones de precisión modernas”, dijo Berrier en un comunicado preparado para el Comité de Servicios Armados de la Cámara.
“A medida que esta guerra y sus consecuencias debilitan lentamente la fuerza convencional rusa”, agregó Berrier, “es probable que Rusia dependa cada vez más de su disuasión nuclear para proyectar su fuerza a sus audiencias internas y externas”.
Putin ya anunció que ha puesto el arsenal nuclear de Rusia en estado de máxima alerta.
A diferencia de un informe sobre amenazas globales emitido por múltiples agencias de inteligencia la semana pasada con hallazgos previos a la invasión rusa, el nuevo informe refleja información al martes.
Un alto funcionario del Pentágono dijo a periodistas el jueves que la invasión está en gran medida estancada, y que Rusia depende hasta ahora de más de 1,000 ataques con misiles de largo rango en Ucrania.
“Los esfuerzos de Estados Unidos para socavar los objetivos de Rusia en Ucrania, combinados con su percepción de que Estados Unidos es una nación en declive, podrían incitar a Rusia a tomar medidas más agresivas no solo en Ucrania, sino también más ampliamente en su confrontación con Occidente”, dijo Berrier.
Una motivación clave para la invasión, dijo, es la determinación de Rusia de “restaurar una esfera de influencia sobre Ucrania y los demás Estados de la antigua Unión Soviética”.
Agregó que “a pesar de una resistencia mayor a la anticipada de parte Ucrania y pérdidas relativamente altas en las fases iniciales del conflicto, Moscú parece decidido a seguir adelante utilizando capacidades más letales hasta que el Gobierno ucraniano esté dispuesto a llegar a términos favorables para Moscú”.