Estados Unidos comunicó a sus aliados de la OTAN y a varios países asiáticos que China ha dado señales de estar dispuesta a proporcionar ayuda militar y económica a Rusia, a petición de Moscú, para apoyar su guerra en Ucrania, dijo un funcionario estadounidense, en un día en que autoridades de Washington y Pekín se reunieron en Roma.
El mensaje, enviado en un cable diplomático y entregado en persona por funcionarios de inteligencia, también dijo que se esperaba que China negara esos planes, según el funcionario, que habló bajo condición de anonimato.
El asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, se reunió en Roma con el jefe de la diplomacia china, Yang Jiechi, tras la advertencia de que la nación asiática se enfrentaría a consecuencias si ayudaba a Rusia a eludir las sanciones occidentales y tras reportes de que Rusia había pedido a China equipos militares.
Rusia desmintió las informaciones, afirmando que tiene suficientes recursos militares para cumplir todos sus objetivos en Ucrania. El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China calificó los reportes como “desinformación”.
Rusia comenzó su invasión de la vecina Ucrania el 24 de febrero, calificándola como una “operación especial” para desmilitarizar y “desnazificar” a su vecina. Ucrania y los aliados occidentales han descrito la incursión como un pretexto infundado para justificar la agresión.
La revelación tanto de la solicitud de Rusia como de la respuesta de China forma parte de una estrategia de funcionarios estadounidenses para contrarrestar la desinformación, siendo mucho más abiertos de lo habitual en materia de inteligencia, dijo el funcionario de Washington.
El cable diplomático era relativamente vago sobre la voluntad de China de proporcionar armas a Rusia, pero se esperaba que los funcionarios de inteligencia compartieran más detalles durante las reuniones informativas presidenciales, dijo la fuente.
Sullivan dijo el domingo que Washington estaba observando detenidamente para ver hasta qué punto China proporcionaba apoyo económico o material a Rusia.
“Estamos comunicando directamente, en privado, a Pekín, que claramente habrá consecuencias por los esfuerzos de evasión de sanciones a gran escala o en el apoyo a Rusia para contrarrestarlas”, expresó Sullivan.