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La Conferencia del Clima de la ONU (COP26) de Glasgow en noviembre debe ser aplazada, ya que muchos participantes de países pobres no podrán vacunarse a tiempo contra el COVID-19, pidió el martes la principal red de ong ecologistas.
“A solamente dos meses de la fecha, es evidente que una conferencia sobre el clima que sea segura, inclusiva y justa es imposible”, declaró la Climate Action Network (CAN), que agrupa a unas 1,500 organizaciones, entre ellas Greenpeace, WWF o Action Aid.
La COP26 ya fue aplazada el año pasado a causa del COVID-19. La cita debe reunir en principio a miles de responsables, expertos y activistas en Glasgow, entre el 31 de octubre y 12 de noviembre.
“Una COP presencial excluiría de facto a numerosos delegados de gobiernos, militantes y periodistas, en particular de los países del sur, muchos de los cuales están en la ‘lista roja’ covid del Reino Unido”, añade el comunicado.
“La COP26 ya fue aplazada un año y sabemos muy bien que el cambio climático no toma vacaciones”, reaccionó el presidente de la COP26, Alok Sharma.
El gobierno británico había asegurado en junio que iba a facilitar la distribución de vacunas entre todos los participantes que hicieran el pedido.
Londres explicó en un comunicado que todos los que hicieron la demanda recibirán “esta semana” su primera dosis, sin dar cifras.
Todo el mundo trabaja “sin descanso” para lograr que la conferencia se celebre, añadió.
Si los participantes son vacunados esta semana, recibirán la segunda dentro de cuatro semanas, lo que permitirá a los delegados estar totalmente en regla para el inicio de la COP26, calcula el gobierno británico.
Los asistentes de países de lista roja que no hayan sido vacunados deberían en principio pasar 10 días en cuarentena, mientras que los vacunados tendrán que aislarse durante cinco días.
El gobierno británico aseguró este martes que tiene prevista la financiación de esa cuarentena en hoteles.
“Una cumbre del clima sin las voces de los más afectados por el cambio climático no cumple con sus objetivos”, criticó Mohamed Adow, director del centro de análisis africano Shfit Africa.
La propia militante sueca contra el cambio climático, la joven Greta Thunberg, había amenazado con boicotear la COP de Glasgow, ante la falta de vacunas para todos los participantes, pero a finales de agosto lo reconsideró y dijo que sí asistiría.
Participación muy baja
La participación en las grandes citas internacionales sigue siendo muy perturbada por la pandemia del coronavirus.
El Congreso Mundial de la Naturaleza de Marsella, que también fue aplazado, se celebra estos días con una afluencia de participantes muy baja, y numerosos debates en línea.
Marsella esperaba recibir hasta 15,000 asistentes a la mayor cita conservacionista, que se celebra cada cuatro años. Menos de 4,000 personas han podido acudir, reconocieron las autoridades.
El congreso de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) es además una cita importante para las organizaciones indígenas, que acuden por primera vez en pie de igualdad con los Estados y las oenegés.
Menos de una veintena de indígenas han podido acudir a la cita, según fuentes de esas organizaciones consultadas por la AFP.
Muchos militantes de la causa ecologista de América Latina no pudieron venir ya que fueron vacunados con fármacos que no son reconocidos por la Unión Europea, como el Sinovac chino.
