El COVID prolongado se alivia con el tiempo, según un estudio que encontró que aproximadamente el 1% de los pacientes con coronavirus tenían síntomas persistentes durante un año o más.
En la primera evaluación rigurosa de la magnitud del covid prolongado a escala mundial, los investigadores determinaron que el 6.2% de las personas que tuvieron COVID-19 en los dos primeros años de la pandemia experimentaron al menos uno de los tres grupos principales de síntomas tres meses después. De esos pacientes, el 15% todavía estaba afectado después de un año.
Aunque la probabilidad de tener problemas de salud crónicos por el covid es relativamente baja, la gran cantidad de casos, al menos 670 millones en todo el mundo, deja una carga sustancial de discapacidad, dijo Christopher Murray, director del Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud de la Universidad de Washington, donde se realizó el estudio.
Los efectos del COVID prolongado son, en promedio, similares a los que ocurren después de una lesión cerebral traumática de moderada a grave o una sordera completa, dijo Theo Vos, profesor de ciencias de métricas de la salud en la universidad, quien dirigió el estudio.
El estudio, publicado el lunes en la revista JAMA, ayuda a explicar por qué hasta 4 millones de estadounidenses abandonaron la fuerza laboral a raíz de la pandemia y por qué el COVID prolongado puede tener un costo de US$ 3,7 billones solo en Estados Unidos. Se han reportado más de 94 millones de casos y 1 millón de muertes por covid en EE.UU., donde el coronavirus contagió a casi 42,000 personas al día en promedio en septiembre.
La investigación se basa en datos de 1,2 millones de pacientes con COVID en 22 países recopilados a partir de 54 estudios y dos bases de datos de registros médicos, incluido EE.UU. Se han relacionado más de 200 dolencias con el COVID prolongado, pero el estudio en JAMA recopiló información sobre tres grupos comunes de síntomas.
Encontró que tres meses después de una infección por coronavirus, el 3.7% de los pacientes tenía problemas respiratorios continuos, el 3.2% tenía fatiga persistente con dolor corporal o cambios de humor y el 2.2% tenía problemas cognitivos, después de ajustar por su estado de salud antes del COVID.
‘Pequeña minoría’
No es raro que los pacientes con covid experimenten síntomas persistentes durante un mes, pero la mayoría desapareció por completo o disminuyó significativamente después de tres meses, dijo Sarah Ryan, médico de Columbia Primary Care en Nueva York.
Ryan, que lleva más de dos años atendiendo a pacientes con COVID prolongado, dice que, según su experiencia, “un puñado” tiene problemas graves un año después de su infección. “Pero la buena noticia para el público es que son una pequeña minoría”, dijo.
El riesgo de tener síntomas prolongados y duraderos de COVID aumenta con la gravedad de la infección aguda, encontró el estudio en JAMA. La duración promedio de un COVID prolongado fue de nueve meses para las personas hospitalizadas por el coronavirus, en comparación con los cuatro meses para las personas que lucharon contra el virus en casa.
Entre los pacientes mayores de 20 años que tuvieron COVID tres meses antes, se produjeron síntomas persistentes en el 10.6% de las mujeres y el 5.4% de los hombres.
Factores de riesgo
Todavía no se sabe qué causa el COVID prolongado, aunque varios factores de riesgo están asociados con la afección, dijo Michael Peluso, médico y científico de enfermedades infecciosas de la Universidad de California, San Francisco, que ha estado estudiando los efectos persistentes del covid en pacientes desde marzo del 2020.
“Las mujeres tienden a verse más afectadas que los hombres”, dijo Peluso a un foro universitario el jueves. La probabilidad de desarrollar un covid prolongado es mayor entre las personas de mediana edad, aquellos con condiciones médicas preexistentes y obesidad, y en individuos con un nivel socioeconómico más bajo y un acceso más limitado a la atención médica, dijo.
El último análisis da cuenta de los casos de COVID hasta finales del 2021, antes de que las variantes de ómicron impulsaran un aumento sin precedentes de las infecciones. Los datos del Reino Unido sugieren que es mucho menos probable que el clan de variantes ómicron hiperinfecciosas cause un COVID prolongado que la variante delta que lo precedió.
Los síntomas a largo plazo no son la única amenaza para la salud de los sobrevivientes de COVID. La diabetes y condiciones que amenazan la vida, incluyendo ataques al corazón, derrames y daño al riñón son más comunes en pacientes de COVID que en aquellos que no contrajeron la enfermedad pandémica.
“La pandemia elevará el riesgo de referencia de enfermedad y discapacidad a un nuevo nivel”, dijo el coautor Ziyad Al-Aly, jefe de investigación y desarrollo en el Sistema de Atención de Salud de Asuntos de Veteranos de St. Louis, cuyos propios estudios han llevado a importantes hallazgos tempranos sobre el COVID prolongado.