La investigación internacional para buscar el origen del coronavirus SARS-Cov-2 COVID-19 está estancada y la ventana de oportunidad para realizar algunos estudios científicos clave “se está cerrando rápidamente”, aseguran los expertos independientes encargados de esa misión.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y China designaron un grupo conjunto de expertos, que en octubre del 2020 recibió el encargo de intentar establecer los orígenes del COVID-19, y hoy los miembros independientes internacionales de ese colectivo firman un comentario en Nature.
Esos expertos sometieron en marzo un primer informe, tras una vista de 28 días a Wuhan junto a científicos de ese país, lo que “se suponía que era el primer paso en un proceso que está estancado”.
Por ello, hacen un llamamiento a la comunidad científica y a los dirigentes de los países para que “unan sus fuerzas” para acelerar los estudios de la siguiente fase “mientras haya tiempo”.
El artículo no solo resume el proceso científico desarrollado hasta el momento, sino que pide “acelerar el trabajo científico de seguimiento necesario para identificar cómo surgió el COVID-19”.
“La ventana de oportunidad para llevar a cabo esta investigación crucial se está cerrando rápidamente: cualquier retraso hará que algunos de los estudios sean biológicamente imposibles”, escriben los expertos independientes, quienes recuerdan que “entender los orígenes de una pandemia devastadora es una prioridad global basada en la ciencia”.
En este sentido, explican como ejemplo que los anticuerpos contra el SARS-CoV-2 disminuyen, por lo que la recogida de más muestras y la realización de pruebas a los animales o a los manipuladores de animales que podrían haber estado expuestos antes de diciembre deL 2019 darán resultados decrecientes.
Para una segunda fase de estudios, los expertos internacionales han establecido seis prioridades, entre ellas el rastreo crítico de personas y animales en regiones dentro y fuera de China que tienen las primeras evidencias de circulación del virus; estudios específicos de posibles reservorios o huéspedes intermedios; y el seguimiento de nuevas pistas creíbles.
La OMS informó en julio a sus Estados miembros de sus planes para crear un comité que supervisara los futuros estudios, pero la adopción de este nuevo proceso a la misión sobre el origen del coronavirus “corre el riesgo de añadir varios meses de retraso”.
El primer informe sometido por el grupo conjunto de expertos internacionales y chinos no despejaba la incógnita sobre el origen del SARS-Cov-2 y el inicio de la pandemia.
Sus conclusiones señalaban que no había pruebas definitivas a favor o en contra de cualquiera de las cuatro hipótesis propuestas. Una de ellas es la introducción zoonótica directa a través de un escape de animales salvajes.
Las otras tres son vías zoonóticas indirectas: la infección por manipulación de animales de granja infectados; a través del consumo de alimentos contaminados o procedentes de animales infectados, o la introducción a través de un laboratorio que trabaje virus animales.