Al menos 17 millones de europeos sufrieron trastornos debidos a un COVID largo en 2020 y 2021, según una estimación publicada el martes por la oficina Europa de la Organización Mundial de la Salud, que pide una mejor atención a los enfermos.
Esto representa más del 16% de los 102.4 millones de personas infectadas por el virus durante los dos primeros años de la pandemia en los 53 países del continente.
El COVID largo se manifiesta por uno o más síntomas -fatiga, tos, falta de aliento, fiebre intermitente, pérdida del gusto o del olfato, depresión- generalmente dentro de los tres meses después de la infección y persiste por lo menos durante dos meses más.
“Millones de personas en nuestra región (entre Europa y Asia Central) sufren síntomas debilitantes varios meses después de su infección inicial con COVID-19 y no pueden seguir sufriendo en silencio”, destacó el director regional de la OMS, Hans Kluge, citado en un comunicado.
“Los gobiernos y los socios en la salud deben trabajar juntos para encontrar soluciones”, indicó, observando “la necesidad urgente de un análisis más profundo, de una mayor inversión, de un mayor apoyo y de una mayor solidaridad con los que sufren esta enfermedad”.
Según estimaciones de la OMS, el COVID largo afecta dos veces más a las mujeres, sobre la base de cálculos del Institute for Health Metrics and Evaluation (IHME).
Según el IHME, con sede en Estados Unidos, un total de 145 millones de personas en todo el mundo padecieron un COVID largo en el 2020 y 2021.