La comisión creada por la ONU para investigar posibles ataques a los derechos humanos durante la invasión rusa en Ucrania ha recogido información que respalda la existencia de “serias” violaciones que “quizá” alcancen la categoría de crímenes de guerra y contra la humanidad.
“Sometida a una posterior verificación, la información recibida y los lugares destruidos visitados pueden apoyar las reclamaciones de serias violaciones de los derechos humanos y las leyes humanitarias”, en Ucrania, dijo Erik Mose, jefe de esta comisión que también integran la bosnia Jasminka Dzumhur y el colombiano Pablo de Greiff.
En rueda de prensa en Kiev, los tres expertos de esa comisión explicaron los primeros datos de su primera misión sobre el terreno, que empezó el pasado día 7 y terminará mañana jueves.
La comisión ha visitado Kiev, Bucha, Irpin, Járkov y Sumy, donde se ha reunido con responsables del Gobierno de Ucrania, representantes de la sociedad civil y de las agencias de Naciones Unidas con actividad en el país y con ucranianos que están padeciendo el conflicto, bien por ser desplazados o porque hayan perdido a familiares y sus bienes.
La comisión tiene por mandato, según la resolución aprobada para su creación, en marzo pasado, “investigar todas las denuncias de violaciones y abusos de derechos humanos en el contexto de la agresión contra Ucrania por parte de la Federación de Rusia”, que podrían constituir crímenes de guerra o contra la humanidad y violaciones de los derechos humanos.
Según Mose, en Bucha y en Irpin recibieron información acerca del “asesinato arbitrario de civiles, la destrucción de propiedades y los ataques a infraestructuras civiles, incluyendo escuelas”.
En Járkov y en Sumy los expertos percibieron la destrucción de grandes áreas urbanas como consecuencia de bombardeos y ataques con misiles contra objetivos civiles.
La bosnia Jasminka Dzumhur contó que han escuchado el testimonio de personas desplazadas sobre la destrucción de sus propiedades, el maltrato, la desaparición de civiles, violaciones y otras formas de abusos sexuales y añadió que la comisión examinará todas estas alegaciones.
Puso énfasis en el impacto de la guerra en los menores, con la separación de muchos de sus familias y casos de niños y niñas sometidos a procesos de adopción en Rusia.
Tras esta primera visita, la comisión continuará “recogiendo pruebas” que puedan servir para depurar responsabilidades, con especial foco en las violaciones de naturaleza sexual, los derechos de los menores y los ancianos y la población más vulnerable, explicó el colombiano Pablo de Greiff.
El objetivo es trasladar un primer bloque de información en septiembre próximo al Consejo de Derechos Humanos de la ONU, dijo De Greiff, quien subrayó que la comisión llevará a cabo su tarea de modo “independiente, neutral y objetivo, examinando las violaciones y los abusos al margen de la identidad de quien los haya perpetrado”.
Están previstas posteriores visitas de los integrantes de esta comisión a otras partes de Ucrania antes de la comparecencia de septiembre ante el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.