El cambio climático, la invasión rusa de Ucrania y el aumento del costo de la vida son tres de las cuestiones que más preocupan a la población de 22 países desarrollados y en vías de desarrollo, según una encuesta elaborada para la fundación Open Society Foundations (OPS).
La encuesta de la OPS (organización creada por el multimillonario estadounidense George Soros), publicada en vísperas del arranque de la Asamblea General de Naciones Unidas, destaca un “deseo común por unas acciones globales más audaces” para hacer frente a estas cuestiones, mientras que muestra “una falta de confianza en la capacidad de la comunidad internacional para trabajar conjuntamente” en su solución.
“Nuestros líderes necesitan ponerse al día antes de que sea tarde”, aseguró el presidente de la Open Society Foundation en un comunicado en el que subraya que “los ciudadanos están mucho más avanzados que los políticos cuando se trata de admitir la envergadura del apoyo necesario”.
El cambio climático
La crisis climática es, sin duda, la principal preocupación de los encuestados, y un 36% de los participantes consideran que está entre los tres principales problemas a los que se enfrenta el mundo, y solo en dos países (Arabia Saudí y Egipto) la proporción de preocupados bajaba del 20%.
Según la encuesta, los ciudadanos de Colombia, Francia, Alemania, India, México, Singapur, Turquía y Estados Unidos mostraron una especial preocupación por esta cuestión y en países como Francia, Alemania y Serbia, incluso se sitúa por encima de las preocupaciones económicas, quizá por la ola de calor que vivieron estos países coincidiendo con la celebración del estudio (fines de julio y principio de agosto).
Con una mayoría de los ciudadanos de estas naciones convencidos de que el cambio climático ya está afectando a sus vidas en forma de eventos meteorológicos extremos, el 77% opina que los países ricos deberían dedicar más financiación a sufragar los daños causados por esta crisis a nivel mundial.
La invasión rusa de Ucrania
El estudio muestra que los ciudadanos encuestados comparten un “amplio acuerdo en algunas cuestiones” relacionadas con la guerra en Ucrania, aunque también registran importantes variaciones “dentro de las regiones en desarrollo”.
Así, mientras en general un 28% de las personas que participaron en la encuesta incluyeron la invasión rusa de Ucrania como uno de los tres principales problemas, fueron los países del este de Europa y del G7, excepto EE.UU., quienes más preocupación mostraron.
El 45% de los polacos y el 39% de los británicos lo señalan como uno de los mayores problemas internacionales, mientras que este porcentaje se sitúa en el 22% en EE.UU., en el 21% en India y Nigeria y cae por debajo del 20% en Colombia, Egipto, México, Arabia Saudí y Turquía.
Los encuestados tampoco parecen estar de acuerdo en las causas de la invasión, y mientras el 49% de los sudafricanos, el 54% de los nigerianos y el 56% de los indios consideran que la acción de Moscú estuvo justificada para favorecer una mayor influencia sobre su vecina Ucrania, el 78% de los británicos, el 53% de los alemanes y el 58% de los estadounidenses y los franceses rechazan esta afirmación.
Otro punto común que resalta el estudio es que el 62% de los encuestados están de acuerdo en que la agresión de Rusia contra Ucrania podría terminar en una guerra nuclear, y que el 65% considera que Rusia es una amenaza para la seguridad mundial.
El costo de la vida y la crisis alimentaria
Otro de los problemas entre los que se registró un importante consenso fue la inflación, con un 49% de los encuestados preocupados por el costo de la vida, con Singapur, el Reino Unido, Francia y Serbia como los países donde consideran que constituye uno de los tres principales desafíos que afrontas sus familias y entornos.
Por otro lado, en países de ingresos medios y bajos también existe un alto nivel de ansiedad ante una eventual escasez de alimentos.
En este sentido, el estudio destaca que en los tres países latinoamericanos encuestados -Colombia, México y Brasil- el 80 % de los encuestados estuvieron de acuerdo con la afirmación: “Con frecuencia me preocupa que mi familia vaya a pasar hambre”.