Países latinoamericanos como Chile, Brasil o Argentina participan esta semana en Barcelona (España) en el congreso mundial de ciudades inteligentes, el Smart City Expo World Congress, donde comparten cómo resolver sus principales problemas a través de la innovación y las nuevas tecnologías, con el desarrollo sostenible en el centro del debate.
El Smart City Expo World Congress, que entre el martes y el jueves espera a más de 20.000 visitantes de 150 países, pone el foco en temas clave de la agenda mundial como el medio ambiente, la seguridad o la inclusión.
”En las ciudades latinoamericanas tenemos muchos retos en nuestros guetos y favelas y podemos compartir nuestras experiencias con estos desafíos urbanos y sociales tan graves, porque sabemos cómo mejorar la vida ahí”, declaró a EFE el presidente del centro de evaluación de políticas públicas de la Alcaldía de Recife (Brasil), Guilherme Bayma.
El embajador de Chile en España, Javier Velasco, explicó por su parte que este intercambio de soluciones, con la tecnología en el centro, da respuesta a “un modelo productivo que ha tocado techo, con la incapacidad de hacerse cargo de un mundo con recursos limitados que está frente a una crisis ecológica importante”.
En esta línea, Velasco apuntó que “Chile y nuestra región tienen mucho que aportar hoy en día en esta renovación del entorno urbano, que también es una renovación de nuestro aparato productivo sobre la base de la innovación”.
”El vínculo público-privado que se da en España y en sitios como en este congreso es muy relevante y es un aprendizaje fundamental para un Gobierno nuevo como es el nuestro en Chile”, añadió.
Argentina contó con más de cincuenta representantes de municipios del país y un espacio para la ciudad de Santiago del Estero, que a su vez acogió durante el pasado octubre una edición local del Smart City.
El representante municipal de Santiago del Estero, Diego Pimentel, señaló a EFE que buscan “aprender cómo ciudades del resto del mundo resuelven problemas similares en torno a la sustentabilidad, al cambio climático, a la utilización de la energía”.
Pimentel afirmó que su ciudad acogió el congreso y ahora está en Barcelona “como resultado de un esfuerzo muy importante por parte de la provincia de alojar un lugar que configure un ecosistema entre lo privado y lo público”.
”Todo esto implica una necesidad de ver al otro, de tratar de entender cómo piensa, cómo resuelve problemas y qué puedo aportarle yo, ya que es un desafío global, la convivencia y la coexistencia en este único planeta que tenemos”, concluyó.
Desde Costa Rica, el asesor de Alcaldía de Curridabat, Ricardo Carvajal, aseguró a EFE que “lo que podemos aportar nosotros tiene mucho que ver con la frescura, con el aporte a la naturaleza”, ese “calorcito” que se echa de menos fuera de Latinoamérica.