La Convención Constitucional de Chile comenzará a concluir su trabajo la próxima semana cuando tres grupos especiales comenzarán a eliminar las inconsistencias del borrador de la Carta Magna y a trabajar en los detalles finales.
A partir del 17 de mayo, una comisión comenzará a revisar los estatutos en busca de contradicciones o errores. Otro cuerpo comenzará a redactar un preámbulo con el objetivo de presentar los principios fundamentales del documento, mientras que un tercer grupo votará los artículos que rigen el período de transición a la nueva Constitución.
Esto representa los capítulos finales de la reforma constitucional que proporcionará una nueva Carta Magna a principios de julio, la que se someterá a referéndum el 4 de septiembre. Los miembros de la Convención ahora tienen que vender la nueva Carta a los votantes y cambiar la tendencia de la opinión pública, que se ha vuelto cada vez más negativa respecto de la Convención.
“Queremos dar tranquilidad y certezas para la transición entre la vieja y la nueva Constitución”, dijo Gaspar Domínguez, vicepresidente de la Convención. “Esto requiere trabajo amplio y coordinado con quienes tendrán la tarea de implementarla”.
La comisión que revisa el borrador tiene hasta el 9 de junio para producir un informe que recomiende cambios, después de lo cual los miembros de la Convención pueden proponer enmiendas y luego, a fines de ese mes, someterlo a votación en el pleno.
Últimas sesiones
Antes de que se reúnan esas comisiones, los redactores de la Constitución tienen programadas votaciones finales en el pleno que incluyen artículos sobre el banco central y la política ambiental.
El viernes, el pleno votará sobre si los miembros de la junta del banco central deben considerar factores adicionales, incluidos el empleo y el cambio climático, al decidir sobre la política monetaria. Esto es con posterioridad a que la Convención aprobara un artículo que garantiza la autonomía del banco.
El sábado, el pleno votará sobre la iteración final de un nuevo estatuto minero. Si bien la última versión deja abierta la puerta a la continuación del modelo de concesión al otorgar “los derechos y obligaciones que establezca la ley y el respectivo título”, aún se refiere al carácter temporal y revocable de los permisos.
Votos clave de esta semana:
- El pleno aprobó un artículo que garantiza a sindicatos y empresas protagonismo en el sistema de seguridad social de la nación.
- El pleno respaldó una propuesta que declara a las organizaciones sindicales como “titulares del derecho a la negociación colectiva, en tanto, representantes de trabajadores y trabajadoras ante el o los empleadores”.
- Los redactores de la Constitución aprobaron un artículo que garantiza a los trabajadores y organizaciones sindicales el derecho a huelga.
- También respaldaron una propuesta que establece que el sistema de salud de la nación estará compuesto por proveedores públicos y privados. La futura ley determinará los requisitos y procedimientos para la participación de los proveedores privados.
Encuestas
- La última encuesta de Cadem publicada esta semana mostró que el 48% de los entrevistados rechazaría la nueva Constitución, frente al 46% anterior. Mientras tanto, el 35% dijo que respaldaría el documento, frente al 36%. El 17% señaló que todavía estaba indeciso.
- Un total del 58% de los encuestados dijo que no confiaba en la Convención, mientras que el 40% señaló que sí confiaba, marcando un mínimo histórico.
- La encuesta encontró que los motivos clave detrás de las intenciones de rechazar el proyecto de Constitución incluyen la falta de confianza en los miembros de la Convención y el desacuerdo con los artículos aprobados.
- Por otro lado, las principales razones para votar para aprobar la Constitución incluyen el deseo de garantizar los derechos sociales como la salud, la educación y la vivienda, además de tener una Constitución que fue concebida durante la democracia.