La brecha entre los tipos de cambio oficial y paralelo de Argentina se amplió a un récord de 137% el viernes, coronando una semana tumultuosa en la que la sorpresiva renuncia del ministro de Economía llevó los bonos soberanos a nuevos mínimos.
La brecha entre los tipos de cambio oficial y paralelo de Argentina se amplió a un récord de 137% el viernes, coronando una semana tumultuosa en la que la sorpresiva renuncia del ministro de Economía llevó los bonos soberanos a nuevos mínimos.
El tipo de cambio no oficial, conocido localmente como “contado con liquidación”, se debilitó más de un 2% hasta tocar los 300 pesos por dólar a las 3:00 p.m. hora local antes de reducir las pérdidas. El tipo de cambio oficial cayó un 0.2% el viernes a 126.8 pesos por dólar.
El movimiento resalta la presión que hay sobre el banco central y las autoridades económicas para devaluar el peso oficial, que actualmente se debilita todos los días bajo un sistema de “crawling peg”.
El tipo de cambio paralelo de Argentina, que la gente usa para eludir los estrictos controles de divisas del Gobierno, ha caído más de un 17% esta semana, lo que llevó a los comerciantes de Buenos Aires a subir los precios, alimentando una inflación que ya supera el 60%.
El banco central contribuyó al debilitamiento del peso al absorber menos liquidez del mercado de lo esperado, dijo Juan Manuel Pazos, economista jefe de TPCG Valores en Buenos Aires. Como resultado, “no quedaron otros destinos en los que los bancos pudieran aplicar el exceso de pesos”.
Los activos argentinos han estado bajo presión esta semana después de que Silvina Batakis fuera nombrada ministra de Economía tras la abrupta salida de su predecesor Martín Guzmán, a medida que crecen las divisiones políticas dentro de la coalición gobernante.
Los bonos soberanos se han desplomado casi cuatro centavos desde que se nombró a Batakis el lunes, y algunos de ellos cayeron por debajo de los 20 centavos por dólar, su nivel más bajo desde que se emitieron hace dos años.
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