El Banco Central Europeo debería continuar normalizando la política monetaria y prever un alza de las tasas de interés, posiblemente para este año, si las perspectivas de inflación lo justifican, dijo el lunes el presidente del banco central de Alemania, Joachim Nagel.
Puesto que la guerra de Rusia en Ucrania oscurece el panorama, el BCE dio solo un pequeño paso al retirar sus estímulos monetarios a principios de este mes y algunas autoridades llaman a la cautela en la estrategia de corto plazo, a pesar de que inflación alcanza un récord del 5.9%, casi tres veces el objetivo del banco central de la zona euro.
Nagel, sin embargo, adoptó una postura más inclinada al ajuste monetario, al advertir que la alta inflación podría arraigarse y que si el BCE eleva las tasas de interés demasiado tarde se vería forzado a normalizar su política de manera abrupta, una situación que sofocaría el crecimiento de la economía.
“Para mí está claro que, si las perspectivas de inflación lo requieren, debemos continuar normalizando la política monetaria y también comenzar a elevar nuestras tasas de interés”, dijo Nagel, presidente del Bundesbank, en un discurso.
“Si las compras de activos netos terminan en el tercer trimestre como está previsto actualmente, esto abre la posibilidad de subir las tasas de interés clave este año, si es necesario”, agregó.
El BCE dijo a principios de este mes que no reflejará prisas por subir las tasas y que incluso podría hacer una pausa en la normalización después de poner fin a las compras de bonos.
Pero los gobernadores más conservadores, incluido el jefe del banco central holandés, Klaas Knot, han argumentado que un aumento de tasas, el primero de este tipo en más de una década, debe permanecer sobre la mesa ya que la inflación no es tan transitoria como esperaba el BCE.
De hecho, Nagel argumentó que cuanto más dure el actual episodio de alta inflación, más probable es que se eleven las expectativas de alzas de precios al consumidor, afianzando el escenario de riesgo.