El Banco Central Europeo (BCE) considera “prematuro” evaluar el impacto económico de la invasión rusa a Ucrania, pero anticipa que habrá un repunte de la inflación, que concretará en cifras el próximo 10 de marzo, y también más incertidumbre.
Sin embargo, la presidenta del BCE, Christine Lagarde, aseguró, durante la reunión de ministros de Finanzas de la Unión Europea (UE) en París centrada en los efectos de la invasión de Ucrania por Rusia, que no faltará liquidez y que se garantizarán los sistemas de pago.
Lagarde reconoció que “es prematuro evaluar el impacto económico” de esa invasión, aunque avanzó que ya es evidente el efecto que está teniendo en la incertidumbre y en el precio de la energía.
Sobre esto último, hizo notar que los precios del gas son ahora seis veces superiores a los que había hace un año y los del petróleo un 44% superiores. El BCE presentará una revisión de sus previsiones de inflación el próximo 10 de marzo.
Lagarde recordó que la institución que preside tiene un doble mandato, “la estabilidad de precios y la estabilidad financiera” que van a ser la guía de las evaluaciones que se hagan de la nueva situación y de las acciones de política monetaria, cuando se le preguntó sobre posibles subidas de tipos de interés este año.
De momento, dijo que responder a esa cuestión en este momento “sería prematuro” y que antes de hacerlo se examinará la situación “en detalle”.
“El BCE -repitió- sigue de cerca la evaluación de la situación” y está dispuesta a tomar medidas para “garantizar la estabilidad de precios” y la “estabilidad financiera”.
Por parte de la Comisión Europea (CE), el vicepresidente económico, Valdis Dombrovskis, admitió que la situación de incertidumbre que ha generado la guerra en Ucrania “es muy grande” y que puede afectar al crecimiento en la UE.
Pero puntualizó que “la economía no va a verse paralizada” e hizo notar que para este año en sus últimas previsiones esperaban una progresión del Producto Bruto Interno (PBI) de 4 % y que se ha avanzado mucho en la recuperación.
“La actividad y el crecimiento deberían mantenerse aunque habrá claramente un impacto en nuestras economías”, señaló Dombrovskis, que no contempló cambios en la llamada cláusula de escape del Pacto de Estabilidad, es decir a la vuelta a partir del 2023 a las reglas de déficit público y de deuda que quedaron en suspenso al comienzo de la crisis del COVID-19.
El comisario europeo también afirmó que, más allá de los que se han anunciado, se están preparando “planes para más sanciones que pesarán sobre Rusia y Bielorrusia”.
Entre esas sanciones podría estar privar de acceso a Rusia de la plataforma Swift, que es la que permite las transacciones bancarias internacionales, una cuestión sobre la que hasta ahora no ha habido unanimidad entre los 27 países de la UE.