Los inversionistas en Colombia buscan medir qué tan radical será un Gobierno encabezado por Gustavo Petro cuando asuma la presidencia en agosto.
Podría haber una liquidación del peso y los bonos del país cuando los mercados vuelvan a abrir el martes tras el feriado, luego de la victoria de Petro en las elecciones presidenciales del 19 de junio.
Algunos de sus planes serán relativamente simples de implementar, como despedir a la gerencia de la estatal petrolera de Colombia. Otras propuestas, como gravar a los terratenientes ricos y declarar un estado de emergencia económica, serán limitadas por instituciones sólidas como el Congreso y la Corte Constitucional.
Si bien podría haber inestabilidad en los mercados financieros con Petro a la cabeza en Colombia, pocos inversionistas le apuestan a que Colombia siga los pasos de Venezuela hacia la hiperinflación, las expropiaciones y el incumplimiento de la deuda.
Estas son algunas de las propuestas de Petro:
Combustibles fósiles
Petro prometió que dejará de otorgar nuevos contratos de exploración petrolera. Si Colombia sigue produciendo el crudo que ya está perforando, tendría 12 años para gestionar la transición hacia una economía basada en energías limpias, dijo en una entrevista en enero.
Como presidente, Petro tendría el poder de no otorgar nuevas licencias de exploración, pero sí tendría que cumplir con las licencias existentes.
La mayoría de los productores de petróleo y gas en Colombia tienen suficientes licencias de exploración para seguir perforando durante los próximos cuatro años, independientemente de quien gane las elecciones, según Charle Gamba, director ejecutivo de Canacol Energy Ltd., que produce gas natural en el país. Gamba dijo que anticipa que la actividad general se desacelerará, pero indicó que Canacol podría seguir con la exploración y agregar reservas.
“Detener las subastas de exploración de campos probablemente reduciría la inversión privada en el sector de hidrocarburos y podría debilitar gradualmente las finanzas de la empresa energética estatal Ecopetrol”, dijo S&P Global en un informe publicado el día después de la victoria electoral de Petro.
Ecopetrol
Petro quiere transformar Ecopetrol, la empresa más grande de Colombia, en un productor de energía eólica y solar. En una entrevista el mes pasado, dijo que planea despedir a la mayor parte del directorio de la compañía. Dado que la empresa es de propiedad estatal en un 88,5%, hay poco que pueda impedir que siga adelante con estos planes.
El crudo es la principal exportación de Colombia y Ecopetrol representa entre un 60% y un 70% de la producción de petróleo y gas del país.
Banco de la República
Petro dijo el mes pasado que el Banco de la República —como se conoce al banco central del país— debe ser dirigido por economistas con una gama más amplia de opiniones, y criticó los recientes aumentos en las tasas de interés.
A mediados de su mandato de cuatro años, Petro podrá nombrar dos nuevos codirectores. Junto con su elección para ministro de Hacienda, habrá nombrado a tres de los siete miembros de la junta. Pero si alguien se retira o renuncia por razones de salud, habrá nombrado a la mayoría del comité de política monetaria.
Petro indicó que nombrará a personas con experiencia en producción, que pueden mover la política monetaria para impulsar la producción y el empleo, así como proteger la estabilidad macroeconómica y la estabilidad de precios. Dice que el mandato del banco lo obliga a buscar la justicia social, así como precios estables, lo que preocupa a algunos inversionistas en bonos que temen un debilitamiento de su objetivo de lucha contra la inflación.
El entendimiento del banco de la Constitución es que su único mandato es la estabilidad de precios, pero que la meta de inflación actual del 3% es coherente con otros objetivos, incluido el “crecimiento sostenible a mediano plazo”, dijo Carolina Soto, ex codirectora del banco central.
Reformar la institución sería extremadamente difícil, porque su estructura y funciones están establecidas en la Constitución, que no se puede modificar fácilmente.
Estado de emergencia
Petro dice que quiere declarar una “emergencia económica” que le permitiría eludir el funcionamiento normal del Congreso y gobernar por decreto.
Ha comentado que la catástrofe social del hambre generalizada justifica tal medida.
Un estado de emergencia permite que un Gobierno apruebe leyes y reglamentos a través de decretos sin la aprobación del Congreso por hasta tres períodos de 30 días cuando existen riesgos económicos, sociales y ambientales graves.
La Corte Constitucional automáticamente tendría que revisar estos argumentos y sería poco probable que aceptara el razonamiento de Petro de que el hambre justificaba la decisión de gobernar por decreto y no a través del Congreso. Esto significa que es probable que invaliden sus decretos, dijo José Gregorio Hernández, expresidente de la corte.
Las otras ideas de Petro no son tan preocupantes, ya que tendrá que moderarlas para que se aprueben en el Congreso, dijo Luis Fernando Mejía, director del centro de investigación económica y social Fedesarrollo. Pero gobernar por decreto podría generar mucha incertidumbre y crear una reacción política negativa.
Deuda e impuestos
Como alcalde de Bogotá del 2012 al 2015, Petro no gastó mucho, e incluso lideró una modesta caída en la carga de la deuda de la ciudad. Fitch Ratings elevó un nivel la calificación crediticia de Bogotá mientras estuvo en el cargo, luego mejoró la calificación soberana de Colombia y elogió el “sólido desempeño financiero” y la “política de deuda conservadora” de la ciudad.
Sin embargo, el costo de asegurar la deuda de Colombia contra la falta de pago con seguros de default de deuda, un indicador de la percepción del riesgo, se ha casi duplicado durante el último año a medida que Petro ganaba popularidad en las encuestas.
Dice que quiere gravar a los colombianos más ricos y las grandes propiedades improductivas para promover una distribución más justa de los terrenos agrícolas. Los mayores ingresos tributarios se utilizarían para financiar programas sociales y reducir gradualmente la deuda, según Petro.
“No podemos llegar de la noche a la mañana a un déficit fiscal de cero, pero si podemos disminuir unos puntos de ese déficit paulatinamente año tras año tratando de llegar a unas finanzas mucho más sostenibles”, dijo.
Pensiones
Petro quiere avanzar hacia un sistema de pensiones que sea mayoritariamente público y ampliar la cobertura a las personas que no hicieron aportes. Para esto, deberá promover la idea a través de múltiples votaciones en el Congreso, donde no tiene mayoría.
Bajo sus propuestas, las personas que ganen menos de cuatro salarios mínimos, o alrededor de US$ 1,000 por mes, contribuirían al sistema público. Esto significa una gran mayoría de la población y reduciría drásticamente los flujos hacia los fondos de pensiones privados, que figuran entre los mayores compradores de bonos y acciones de la nación.
“Obviamente, menos recursos es menos capacidad de compra”, dijo Munir Jalil, economista jefe de BTG Pactual para la región andina. “Creería yo que le haría un poco más difícil el financiamiento de la deuda pública”.