Las tensiones en Ucrania tienen a los mercados al límite. Las acciones oscilan, el petróleo se acerca a los US$100 el barril y la incertidumbre se cierne sobre inversionistas grandes y pequeños.
Al final, esto podría ser más un dolor de cabeza a corto plazo que un lastre a largo plazo. Al menos, esa es la opinión de los analistas de ambos lados del Atlántico que intentan discernir qué significará la crisis geopolítica para las carteras de los inversionista tras el reconocimiento de Rusia de dos repúblicas autoproclamadas en el este de Ucrania.
Tom Essaye, un exoperador de Merrill Lynch que fundó el boletín “The Sevens Report”, prevé que el conflicto domine los titulares a corto plazo. Sin embargo, no espera que dicte los movimientos del mercado a largo o incluso a medio plazo. Por el contrario, él cree que los factores más importantes “siguen siendo el endurecimiento de la Reserva Federal y el crecimiento económico”, escribió.
Los estrategas de JPMorgan dirigidos por Dubravko Lakos-Bujas expresaron una opinión similar en su más reciente nota a los clientes, en la que citaron que el endurecimiento de la política monetaria sería el mayor riesgo para las acciones y que las tensiones entre Rusia y Ucrania representan un riesgo de ganancias bajas para las empresas estadounidenses.
“Pero un choque en el precio de la energía en medio de un giro agresivo del banco central centrado en la inflación afectaría aún más la confianza de los inversionistas y las perspectivas de crecimiento”, escribieron.
En el Reino Unido, el estratega de acciones de Bloomberg Intelligence, Tim Craighead, escribió que, “a menos que se corten los suministros de energía rusos”, las acciones europeas enfrentan un riesgo limitado. La crisis podría “cambiar temporalmente el orden en la tabla de líderes” en términos de acciones europeas, pero Craighead señaló que el mercado parece estar más centrado en el aumento de la inflación, los márgenes elevados y el endurecimiento del banco central.
Aun así, Steve Clayton, que administra HL Select Funds en Hargreaves Lansdown en Reino Unido, señaló que la crisis no terminará en un santiamén.
“Las tropas rusas no se han concentrado a lo largo de la frontera con Ucrania para hacer una venta de pasteles”, escribió en una nota este martes. “Dependiendo de cómo esto se desarrolle, es probable que las tensiones y las incertidumbres se mantengan tensas durante algún tiempo. Al mercado no le gustará ninguna escalada, ni confiará en ningún acuerdo entre las partes, a menos que vaya acompañado de una rápida desmovilización de las fuerzas rusas alrededor de Ucrania”.
Clayton prevé que los bonos del Tesoro de Estados Unidos y los bonos del Gobierno japonés se convertirán en posibles beneficiarios, a medida que los inversionistas busquen refugios seguros. Dada la naturaleza del conflicto, también apunta a acciones de defensa como las de Bae Systems Plc como posibles destinos, dado que “es poco probable que los políticos europeos pidan una reducción en el gasto de defensa mientras el oso ruso esté enojado”.
Las acciones bancarias, que han tenido este año un rendimiento superior en Europa, podrían registrar pérdidas. El Reino Unido acaba de anunciar sanciones a cinco bancos rusos. La UE propuso un paquete de sanciones a los bancos que financian operaciones rusas en la región.
Los viajes y el ocio también podrían perder fuerza, como suele ocurrir cuando suben las tensiones internacionales, escribió Clayton. Entre varias acciones, señaló a Wizz Air, que tiene una red importante en Europa Central y del Este.
“La actitud defensiva puede dar frutos durante tiempos de tensión”, escribió. “La gente todavía tiene que comer, tomar medicamentos y ser operada. Los minoristas de alimentos y las compañías farmacéuticas como Sainsbury y AstraZeneca podrían despertar el interés, pero la exposición de Tesco en Europa Central no es de gran ayuda”.