Los presidentes de Eslovaquia, República Checa, Polonia y Hungría, que conforman el Grupo de Visegrado (V4), condenaron este martes en una cumbre en Bratislava la invasión rusa de Ucrania y alertaron sobre el peligro de una escalada nuclear.
La mandataria eslovaca y anfitriona del encuentro, Zuzana Caputova, destacó en una rueda de prensa que el ataque ruso es una “violación sin precedentes del derecho internacional, de la integridad territorial de un Estado soberano”.
Eso sí, la más reciente ola de bombardeos rusos contra numerosas ciudades ucranianas, “no es una muestra de fuerza, sino de debilidad y cinismo”, agregó la presidenta.
El mandatario checo, Milos Zeman, que hasta la invasión rusa era considerado como prorruso, recordó que es “necesario evitar el riesgo de una escalada” nuclear a toda costa.
“Alertar contra el uso de armas nucleares debe ser dicho antes de que ocurra, y no después”, manifestó el presidente checo.
Su homólogo polaco, Andrzej Duda, por su parte, fue tajante al ser preguntado por el destino que espera a aquellos países que apoyan de forma directa e indirecta la agresión rusa en Ucrania.
“Los que aceptan las decisiones de Rusia deben saber muy bien que serán expulsados, expatriados, proscritos, alejados de cualquier foro internacional común, por haber hecho algo inconcebible: poner el mundo en riesgo de una guerra mundial”, dijo.
Polonia es uno de los países europeos más activos a la hora de apoyar la resistencia ucraniana contra la invasión rusa.
En ese sentido, Duda confió en que Ucrania pueda “recuperar el control de todo su territorio, incluido el que perdió en 2014″, en referencia a la península de Crimea.
Katalin Novak, la presidenta de Hungría, cuyo gobierno ultranacionalista es sin duda el más prorruso en la Unión Europea actualmente, también condenó hoy la guerra en Ucrania lanzada por el presidente ruso, Vladímir Putin.
“Declaramos repulsa por las medidas de Putin, el ataque a un Estado, la anexión de cuatro territorios, y que las armas apunten a objetivos civiles. Eso es inaceptable para nosotros”, aseguró la presidenta de Hungría, el único país de la OTAN, junto a Bulgaria, que no ha enviado armamento a Ucrania hasta ahora.
“La amenaza nuclear es inaceptable, y hay que hacer todo lo posible para que la guerra no siga escalando”, concluyó Novak, una estrecha aliada del controvertido primer ministro, Viktor Orbán.
Fuente: EFE