Alemania está dispuesta a respaldar una prohibición gradual del petróleo ruso en un momento en que los países de la Unión Europea se apresuran a responder a la escalada de la crisis energética que llevó a Moscú a cortar el suministro de gas a dos de los Estados miembros del bloque el miércoles.
Berlín apoyaría un enfoque gradual sobre el petróleo en lugar de algunas de las otras opciones que se han discutido, como un tope de precio o mecanismos de pago para retener partes de los ingresos de Moscú, según personas familiarizadas con las conversaciones de los embajadores de la UE.
La prohibición también tendría que ir acompañada de un período de transición, dijeron las fuentes, que pidieron no ser identificadas porque las negociaciones son privadas. La UE adoptó un enfoque similar y tardío cuando prohibió el carbón a principios de este mes.
La UE está trabajando actualmente en su sexto paquete de sanciones y se espera que las consultas entre los Estados miembros se lleven a cabo en los próximos días, según las personas. Las propuestas formales podrían presentarse para su aprobación la próxima semana. Todavía no se ha tomado una decisión final sobre la mecánica precisa de cómo el bloque actuará frente al petróleo, dijo una de las personas.
No fue posible contactar inmediatamente al Ministerio de Economía alemán para que hiciera comentarios.
Propuesta polaca
Las sanciones de la UE requieren unanimidad y podrían ser un campo minado político para algunos Estados miembros.
Acordar la duración del período de transición de la prohibición sobre el petróleo será especialmente complicado, ya que varios Estados miembros quieren tomar medidas cuanto antes.
Polonia, que se encuentra entre los que apoyan medidas más duras, tiene previsto proponer en la próxima cumbre de la UE un mecanismo similar al mercado del carbono para garantizar que el bloque elimine progresivamente los combustibles fósiles rusos, según la ministra del Clima, Anna Moskwa.
El mecanismo propuesto podría aplicarse tanto al petróleo como al gas, según otra persona.
El mecanismo definiría una vía de reducción fijando una fecha en la que el uso de fuentes de energía provenientes de Rusia debería ser eliminado. A cada Estado miembro se le asignaría una cuota de combustibles fósiles que puede importar y los que quisieran usar más tendrían que comprar permisos para hacerlo a los que usaran menos de su límite. Los ingresos de este programa podrían utilizarse para ayudar a Ucrania o para contribuir a la diversificación de las fuentes de energía.
Aranceles y restricciones
Otras alternativas a la prohibición que se han discutido son los aranceles y las restricciones a algunos productos petrolíferos. Una de las personas dijo que el paquete podría incluir también una combinación de medidas, ya que uno de los objetivos clave es asegurarse de que los ingresos de Rusia —y no las economías europeas— sean los más afectados por cualquier medida. Funcionarios estadounidenses han expresado su preocupación por que una prohibición total de la UE sobre el petróleo ruso podría disparar los precios y dar al Kremlin aún más ingresos.
Las discusiones se producen cuando Moscú anunció el miércoles que cortaría el suministro de gas a Polonia y Bulgaria después de que los dos países se negaran a pagar los envíos en rublos como exigió el presidente ruso, Vladímir Putin.
La demanda de Putin estipula que los compradores de gas europeos abran dos cuentas en Gazprombank JSC, una en moneda extranjera y otra en rublos. Gazprombank sería entonces responsable de convertir la moneda extranjera en rublos y transferir el dinero a Gazprom.
La UE ha dicho que el procedimiento de pago solicitado por el Kremlin representaría un incumplimiento de los contratos y de las sanciones, al tiempo que ha aclarado que podría permitir que los pagos continuaran en euros y dólares siempre que quede claro que las obligaciones legales terminan una vez que se realiza el pago inicial en euros o dólares a Gazprombank.
“Está muy claro y la solicitud de la parte rusa de pagar en rublos es una decisión unilateral y no de acuerdo con los contratos”, dijo el miércoles a la prensa la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. “Las empresas con este tipo de contratos no deberían acceder a las exigencias rusas. Esto sería un incumplimiento de las sanciones, por lo que supondría un alto riesgo para las empresas”.
En la reunión de embajadores del miércoles, los enviados de Polonia y Bulgaria dijeron a sus colegas que sus países tienen importantes reservas de gas, por lo que no están demasiado preocupados por la medida de Rusia, según un diplomático de la UE. Varios Estados miembros expresaron su apoyo político a los dos países, pero no se tomó ninguna decisión sobre qué medidas específicas adoptar, agregó el diplomático.
Alemania ha sugerido que puede seguir pagando su gas en euros tal y como los estipulan las pautas de la UE.
Alemania podría enfrentar un impacto de 220,000 millones de euros (US$ 232,000 millones) en la producción durante los próximos dos años si el suministro de gas se corta inmediatamente, según una proyección conjunto de institutos económicos.