Más de nueve millones de chilenos podrán solicitar desde el próximo lunes, por segunda vez en cuatro meses, el 10% de sus ahorros para la vejez para aminorar los estragos económicos causados por la pandemia.
Los afiliados a las privadas Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) recibirán la primera mitad de sus retiros diez días después de que los soliciten, luego de que el presidente Sebastián Piñera promulgara el viernes una ley que permite usar estos recursos.
Los favorecidos podrán usar montos que oscilan entre un millón y cuatro millones de pesos (entre US$ 1,300 y US$ 5,700). A diferencia del primer retiro en agosto, en esta ocasión quienes tengan ingresos mensuales superiores a US$ 2,000 mensuales deberán pagar un tributo en su declaración de renta del 2021.
Como en el resto del mundo, la pandemia y las medidas para frenarla paralizaron la economía chilena a excepción de las empresas de primera necesidad. Por ello, 1.8 millones de personas perdieron sus trabajos y otras 800,000 vieron suspendidos sus contratos laborales y sobrevivieron con sus ahorros de cesantía. Se estima que al menos otro millón quedó sin ingresos al no poder ejercer sus actividades informales.
Como sucedió con el primer retiro del 10% de los fondos para la jubilación, se espera que la mayor liquidez impactará positivamente en la economía local.
Fernando Larraín, vocero de las AFP, estima que fondos que se retirarán, mayoritariamente antes de navidad, alcanzarán a unos US$ 19,000 millones de los US$ 200,000 millones que administran. En agosto el monto fue de unos US$ 20,000 millones.
Casi dos millones de personas de bajos ingresos quedaron sin ahorros para la vejez y en esta ocasión se sumarán otros dos millones, según estimaciones oficiales.
Piñera afirma que la red de protección social desarrollada por el gobierno tras la pandemia ha favorecido, en algún momento, a unos 14 millones de chilenos. Sin embargo, la oposición afirma que los subsidios y préstamos entregados a los más pobres y a sectores de la empobrecida clase media han sido insuficientes.
El mandatario se oponía al segundo retiro de fondos, pero luego de que la oposición y gran parte del oficialismo aprobaran en la Cámara de Diputados un proyecto de ley sobre la materia, presentó uno propio que la disidencia se sintió obligada a respaldar por temor a que Piñera lo vetara. La norma de Piñera estableció el pago de impuestos.
El sistema de pensiones de Chile fue impuesto hace 40 años por la dictadura del general Augusto Pinochet (1973-1990), y se basa en la capitalización del ahorro individual, que entrega bajas jubilaciones a la inmensa mayoría de los chilenos.